Wednesday 15 de March de 2006, 00:00:00

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Día de disfrute por el macizo de Montserrat, aunque también con algún momento de angustia por meterme donde no me llaman. Con densa niebla, asciendo al punto culminante del macizo, por la canal de Sant Jeroni. Me quedo un rato en la ermita del mismo nombre, y sin saberlo, por un sendero con trepada incluida, llego al rocoso pico llamado Albarda Castellana, que es un techo comarcal, exactamente es el pico más alto del Baix Llobregat. Aquí se despeja y aparece el Sol. Más tarde me dirijo campo a través a un pico que me ha atraído, llamado Moro o Montcau. Vuelvo a la ermita, y me dirijo a la zona de las gorras, para escalar la Gorra Frígia por el tramo equipado, utilizando el kit de vía ferrata. Disfruto mucho de las vistas, desde la cima veo el Puigmal blanquito. Bajo a Sant Joan, y campo a través intento ir a Montserrat, pero llego a unos barrancos. Me encuentro una urna con cenizas de alguien. Retrocedo y vuelvo a comenzar la bajada, esta vez por camino, hasta Sant Miquel y el Monasterio, y de éste a Santa Cecília.

[+] click para ampliar Unido a la cruz de la Gorra Frígia, tras escalarla por la vía normal, equipada.

A las 7:30 de la mañana, me suena la alarma del reloj, es la hora de levantarme. Me dirijo a la ventana del refugio de montaña, miro por ella, y como ayer, la montaña no es visible, está cubierta de densa niebla. Me vuelvo a la cama, disfrutando unos minutos más de descanso, hasta que tengo remordimientos de estar en Montserrat y estar en la cama en vez de aventurarme por la montaña. Me levanto, y una vez fuera, dejo las cosas en una de las mesas que hay en el exterior, a modo de zona de picnic. La placa cercana a la puerta dice que el refugio está situado a 678m de altura y que data de 1978. Entro a por la libreta en la que la gente escribe cosas, y me pongo a escribir. En una hoja explico mi llegada a oscuras al refugio, el mal tiempo, y hago un diujo en el que sale la Gorra Frígia, con cinco personas arriba, que somos Japallas, Jordi, Sigrid, Joan y Zodiaco. En la otra hoja me dibujo yo, al lado de la Gorra Frígia, con Sol y pájaros en el cielo, diciendo " pio pio pio pio pio ". En la portada de la libreta, pone " pio pio pio : no se pía todo lo que se hace, ni se hace todo lo que se pía "

Soy reacio a emprender una excursión en estas condiciones. Vuelvo a acercarme a la iglesia, a verla, ya que me gustan las ermitas románicas humildes, en vez de las grandes y famosas iglesias. La que más me gusta, por lo pequeña que es, está situada en Andorra, subiendo a Engolasters, y se llama Sant Miquel d´ Engolasters, mientras que llevo un tiempo soñando con ir a ver algún día la famosa Sant Climent de Taüll, típica de la Vall de Boí y uno de los símbolos de Cataluña. A todo esto, llegan cinco excursionistas en coche, salen de él, y tan panchos se van hacia la montaña, con la niebla que hay...

Les digo: ¿ vais a Sant Jeroni ? y me dicen que sí. Les digo que yo iba a ir, pero que con este clima... y me dicen, y no te atreves ??? Tras lo cual les digo: es que iba a subir por la vía ferrata, y está mojada. Mientras se alejan por la carretera, me quedo pensando en tal provocación : ¿¿¿ cómo que no me atrevo ???!!! Empiezo a meter las cosas en la mochila, tales como el chubasquero, la comida, un poco de agua ( no tengo más, y no hay fuente ), y me dispongo a alcanzarles y llegar antes que ellos a la cima. A la iglesia llegan tres ciclistas, con alforja, y la están contemplando...

A las 8:45, ha partido el grupo mixto de cinco excursionistas, de mediana edad ( unos cuarenta ), y yo parto a las 9. Mientras camino por la carretera, los tres ciclistas han abandonado la iglesia también, y al llegar a mí se paran. Buscan la iglesia de Sant Pau y algo más, y le dejo el mapa a uno de ellos. Buscando, buscando, pero no la encuentra. Dicen que está de camino a Igualada, que es donde van ellos, y les digo que eso aun está lejos, igual la iglesia está fuera de Montserrat. Cuando se han ido, paso junto a un coche, y les pregunto a dos chicos si conocen alguna iglesia de Sant pau, ya por curiosidad y por saberlo para otra vez. Me dicen que al llegar a Can Maçana, a mano izquierda, hay uno. Miro el mapa, y sí, está la de Sant Pau Vell, aunque ellos buscaban Sant Pau segido de otra cosa que no recuerdo, pero no de vell, quizá sea la misma...

Al pie de la carretera , hay unas escaleras, y a unos diez metros, se bifurca. Cojo a la derecha, sin saberlo muy bien, ya que no está indicado Sant Jeroni. El camino va paralelo a la carretera, eso me da mala espina, ya que para ir a Sant Jeroni hay que subir para arriba. Decido retroceder, ya que creo mirando el mapa que he cogido el camino de la Font del Llum, que va hacia Can Maçana, siendo el famoso GR-172 que cogí ayer para ir de Santa Cecília al Monasterio. Deshago el camino hasta la bifurcación, y ésta vez cojo hacia la izquierda, son las 9:12, y aun estoy a pie de carretera, me llevan unos 20 minutos de ventaja, va a estar difícil pillarles...

Este sendero, es el correcto, y hace siempre fuerte subida, hasta llegar a arriba del todo. Pasa de los 675m de altura de la carretera, a los 1159m del punto en el que acaba ( una " cresta ", pero ancha ). Voy subiendo, a la espera de encontrar una fuente, para saber que no me he equivocado. Sólo he subido una vez por la Canal de Sant Jeroni, fue el mes pasado, y recuerdo que se llegaba a una fuente por su lado izquierdo. Llego a la fuente, llamada Font de la Teula, por su lado derecho, de manera que deduzco que me he ido demasiado lejos por la carretera, y que cerca de Santa Cecília, debería de estar el sendero que te lleva a la fuente por el lado izquierdo, sin dar el volteo que he dado...

Debo pasar un paso estrecho de sendero, expuesto, con el suelo mojado. Lo hago, y continúo para arriba. El sendero de tierra, pasa a ser una canal rocosa de grandes piedras caídas, es una especie de paisaje lunar. Todo está mojado, resbaladizo y peligroso. Voy con cuidado porque voy sólo, y si me pasa algo a ver quien se entera. No tengo visibilidad, pero no hay pérdida. Entre el paisaje lunar, y las tinieblas, vaya ambiente que me rodea, unidos a la soledad y el silencio. Subo lo más rápido que puedo, en parte por alcanzar a las cinco personas del " no te atreves??? ", y en parte por salir de allí, ya que transcurre bajo una línea de alta tansión, y no quiero que me pille aquí una tormenta...

Acaba la parte rocosa, y pasa a ser sendero, que va haciendo lazadas, muy empinado. Estoy extenuado, y los cinco siguen sin aparecer. No puede ser que subiendo rápido y sólo, no alcance a un grupo numeroso, de cinco personas. Empiezo a pensar que no los voy a ver de camino a Sant Jeroni, porque deben de estar detrás. No sabían el camino, y antes al subir abajo he escuchado a alguien, y de momento no hay nadie más por la montaña. No me extrañaría que hayan cogido el camino de la Font del Llum como me ha pasado a mí, y que se hayan ido lejos sin darse cuenta de que iban errados...

Antes de llegar a arriba, una telaraña cruza el camino a media altura. La veo porque tiene cogitas de agua. Eso me confirma que por aquí no ha pasado nadie recientemente. A las 9:58, llego a arriba de la canal, en 46 minutos he subido 484m de desnivel, la media es de 630m/hora. No puede ser que hayan subido y los tenga por delante, y a la llegada a la cima lo confirmo. Barajo dos posibilidades: o se querían quedar conmigo y en verdad están por abajo buscando setas, o cogiendo caracoles, por eso de la humedad, o se han perdido, supongo que será lo segundo. No hay referencias visuales y la única ayuda es el mapa, si es que se sabe interpretar, claro...

Aquí arriba me siento en el suelo a consultar el mapa. Hace mucho viento, y cojo frío al pararme. A la izquierda hay un pico llamado Moro con un mirador, y nunca he estado, pero con esta niebla, es mejor dejarlo para otro día, así que cojo hacia la derecha, y llego a la ermita de Sant Jeroni ( luego si iré al mirador y al Moro ).De la ermita a la cima más alta del macizo, del mismo nombre, hay menos de un cuarto de hora. Al alejarme de la ermita, recuerdo que la pasada vez, en febrero, por estos parajes tenía a más de dos mil años siguiéndome ( iba el primero, y detrás iban decenas de abuelos ), mientras que hoy no me sigue ni mi sombra, ya que no ha salido el Sol. Aquella vez, por aquí arriba tampoco había visibilidad...

Llego a un punto del camino, en donde en el suelo, con piedrecitas, pone que estamos a 1200m de altura. Miro mi reloj, y me dice que 1201m, por lo que en teoría va de muerte, y sin calibrar, ya que mi muñeca está a un metro por encima del suelo. Este tema me da para meditar entre la subida y el regreso hasta aquí, a falta de distracción visual. Unos últimos pasos, y corono el macizo, soy el rey del Reyno de las Tinieblas ( influencias del Camino de Santiago Navarro ). La montaña está sumergida en ellas, y yo lo estoy con ella. Vuelvo a coger frío por estar parado, y debido al viento. Me refugio sentado pegado a un monumento circular que hay en la cima, en el lado en el que no me da el viento. Me pongo a mirar el mapa, haciendo tiempo para ver si los del " no te atreves " llegan, pero no lo hacen. Ya dudo que en realidad vayan a subir hasta aquí, porque entre que bajo a la ermita, me entretengo en ella, y me voy, tampoco me cruzo con ellos...

Para ellos siempre seré el chico que no se atrevía a subir sólo a Sant Jeroni en plena niebla , más vale eso que ser el Chino Cudeiro y morir tontamente para nada ( influencias de la reemisión de Humor Amarillo ). En la cima hay una placa de mármol, que dice : " Con mis piernas y la fuerza de tu gran corazón, hemos vuelto a subir la muntanya màgica, y por encima de ella, el cielo, otra gran aventura. Suerte. 1994 ". Para aventura, lo que me queda aun por hacer, lejos está el regresar al monasterio e irme para casa...

A las 10:26, tras media hora en la cima sin que aparezca nadie, comienzo el descenso, entre la densa niebla, que no permite ver nada a más de diez metros de distancia. Sigo pensativo con el tema de la altura, ya que no me cuadra. Si a 1200m me marca correctamente, ¿ cómo es que en la cima me marca 1266m cuanto en realidad son 1236m ? Dudo de un cambio de tiempo tan brusco,  si ha bajado tanto la presión más vale que me vaya corriendo antes de que comience la tormenta... La solución está por llegar. Bajo desde la cima hasta el punto 1200m escrito en el suelo, mirando el altímetro y contando escalones. Son 225 escalones, no puede ser que sólo sean 36m de diferencia de altura, y no lo es, en el punto 1200m , me vuelve a marcar 1201m. Así, el tiempo sigue igual, y lo que está mal es lo escrito en el suelo, además de mi altímetro, que está sin calibrar. Si de la cima a este punto mi reloj marca 65m de diferencia, el donde el suelo marca que sobrepasas la barrera de los 1200m, en realidad está a 1200-66=1134, faltando aun muchos escalones para llegar a la barrera de los 1200 metros...

Habiendo solucionado la incógnita, llego a la ermita, de camino a ella hay 17 escalones más. No me había fijado nunca, hasta ahora que hay un riesgo real de que s eponga a llover, de que tiene dos zonas de resguardo de la lluvia. Una es bajo un tejado, en donde hay restos de hoguera, y la otra en la puerta, que tiene un porcho pequeño. Me gustaría que se pusiera a llover, y refugiarme románticamente dentro. Me estoy un rato a la espera, y nada. En el Camino de Santiago desafié al cielo, y se puso a llover, pero aquí no me hace caso, snifff!!! A través de una rejilla de la puerta, veo en el interior la figura de Sant Jeroni, de tamaño humano, pone " D.O.M. IN HoNoREM STi HiERoNY ". Me sorprende ese uso tan extraño de mayúsculas y minúsculas, que a veces la gente utiliza por internet para escribir sus nicks y cosas poco serias...

Como voy sólo, si quiero salir en fotos, deo de hacerlas automáticas, y a veces me cuesta apoyarlas y que me enfoquen sin salir cortado. Encuentro una lata de refresco del siglo pasado, ya que hace muchos años que las latas ya no tienen una " lengüeta " de las que se saca completamente como si se abriese una lata de atún, sino que ahora ya quedan unidas a la lata. Está blanca y descolorida. En la foto, aparece un ciprés junto a mí y a la ermita. A las 10:50 parto de la iglesia, hacia abajo, sin saber si en la bifurcación cogeré hacia el monasterio, o hacia la Gorra Frígia. Pero bajando, a mano derecha, parte el sendero del equipo Renault de Fórmula 1, y lo tomo. Es un sendero de marcas de pintura azul y amarilla, que lleva a un cruce de caminos, y que hasta la fecha sólo he estado una vez, el febrero pasado, siendo una especie de atajo para bajar de Sant Jeroni sin pasar por la ermita...

Al llegar al cruce, recuerdo que Jordi me dijo que siguiendo recto había un pico. Miro el mapa, y sí, a mano izquierda ( viniendo de Sant Jeroni venía de mi derecha, así que seguir recto ahora es coger a la izquierda ), hay un pico llamado Albarda Castellana, y de camino el sendero pasar por un pico, según el mapa. Me dirijo por terreno desconocido, entre la niebla, siguiendo a partir del cruce las marcas de pintura azul ( he visto, quesiguiendo recto eran amarillas ). El sendero deja de ser tierra, y voy por terreno rocoso, hasta que una gran bola de piedra me bloquea el camino, debe de ser el pico que marca el mapa. Hace unos 3 metros de altura, y es de piedras unidas por una especie de masa rosácea entre ellas. Intento escalarlo, me agarro a una gran piedra, y ésta cede y queda en mi mano. Inspecciono la pared, y todas las rocas están medio sueltas, así que me olvido del tema, no quiero exponerme a un accidente en un sitio tan perdido y un lunes.

Veo que las marcas azules rodean la gran bola, por la izquierda, pero parece algo aéreo, y me voy a intentar rodear la gran roca por la derecha. Rodeándola descubro que hay un gran barranco, y es pared vertical, de manera que la única opción es rodear ese pico por la izquierda. Así, siguiendo la pintura azul, hago un flanqueo por la pared de unos 3 metros, con precaución, se debe hacer escalando horizontalmente. Entonces, pasada la roca, veo cerquísima a cuatro cabras hispánicas, de las pequeñitas, mirándome. Una hace un pitido, y echan a correr, y yo también. Cuando llego a arriba, se han ido muy lejos, y descubro por un cartel de madera, que estaban y que estoy, en la cima de la Albarda Castellana, y que es el sostre comarcal sel Baix Lobregat, por lo tanto estoy en el pico más alto de esa comarca ( pone 1180m en el cartel, y 1177m en el mapa Alpina ). Continúo caminando por roca, hay una subida de 2m a escalar, y llego a otra cima, desde la cual ya todo es barranco. Esta cima no tiene nombre, y hay un montículo con una placa de cerámica que pone 1999, Colla els Ecos, amics del camí Puig-Reig- Igualada. Es aquí donde me siento a almorzar, ya que acaba de salir el Sol, y la niebla ha comenzado a ceder...

Me como un bocadillo, y me quedo sin agua. Por Montserrat no hay fuentes donde aprovisionarme. Empiezo a pensar en la media lata de CocaCola que tengo en el coche, y que he abierto esta mañana antes de partir. Con el mapa, habiéndose despejado bastante la zona, me pongo a reconocer picos, desde la cima de este monolito hay muy buenas vistas. Reconozco Sant jeroni , donde antes he estado, con su característico mirador vallado en la cima. El mirador del Moro y el pico Moro o Montcau, me provocan, tiene una forma de bola, parece que no se pueda subir caminando. Veo lo que han de ser Los Patricarcas, el inconfundible Cavall Bernat que a momento queda escondido en la niebla, el Montgrós, la Roca Plana dels Llamps, Los Ecos,... muchos de estos me cuestan reconocer y no sé si lo hago bien, nunca he estado en ellos y hay muchos picos cercanos entre sí. Más lejos, hacia el sureste, tengo la imponente Gorra Frígia. También se ve la ermita de Sant Jeroni escondida en el bosque. Desde aquí arriba, veo dos picos que me provocan, para tener todo el día libre por delante, son el Moro y la Gorra Frígia. La salida del Sol me da más ánimos aun, ya que puedo contemplar el paisaje desde ellos...

Comienzo el regreso, con la intención de subir al Moro directamente, campo a través, son las doce. Entre estos picos y su zona, hay una valle boscosa que es por donde está el camino que estaba siguiendo hacia el Monasterio y la zona de Sant Joan. Hago un poco más alto el montoncito de piedras de la cima de la Albarda Castellana. Lo hago tan alto que se me derrumba, y vuelvo a comenzar, dejando arriba una piedra de mármol blanco, y pensando que cuando vuelva miraré si aun está arriba o si ha caído por el viento, la lluvia, etc. Alejándome, escucho la caída de una roca. Subo pensando que debe de haber alguna cabra, y es i piedra blanca, que ya ha caído, pues ha durado poco el invento... La vuelvo a poner arriba, y otro día ya miraré si aun está en esa posición...

Hasta ahora, es perfecto, he visto más cabras por aquí que personas, ya que no he visto ninguna, pero ahora, con el buen tiempo, empieza a aparecer gente. En la cima de Sant Jeroni hay uno, y dos más están llegando a ella.Cojo una referencia visual, de en donde está el Moro, para digirirme en esa dirección antes de meterme en el bosque y no tener visibilidad. Tras bajar por el camino de pintura amarilla y azul hasta el camino que va al Monasterio, en vez de seguir por él hacia abajo, lo cruzo y comienzo una ascesión campo a través, por terreno boscoso, al otro lado del valle. Me encuentro mucha basura. Hay muchas latas de refresco antiguas, no sé de donde habrá salido todo eso. Tengo entendido que por aquí antes había un restaurante, que tiraba mejillones, igual tiene algo que ver. Voy a parar a un camino, es una curva de un sendero asfaltado. Lo tomo,y paso junto a una gran pared lisa, y junto a un cartel metálico grande del siglo pasado en el que pone que en Sant Jeroni hay un bar restaurante, una ermita, y un mirador...

Llego al mirador del Moro, en el cual hay una gran torre de comunicaciones. Pienso, " al habla Zodiaco desde lo alto de Montserrat, en busca de vida extraterrestre, ¿¿¿ alguien me recibe ??? ". Al lado, hay un helipuerto, para que puedan aterrizar las naves extraterrestres en caso de entrar en contacto. Desde el mirador, hay una vista aérea impresionante, y un gran barranco. Veo el Monasterio de Sant Benet, el refugio donde he dormido diminutísimo, la carretera por la que se sube a Montserrat, Monistrol de Montserrat, y mucho campo. Bajo hasta el helipuerto, y al otro lado está el Moro, también llamado Montcau, de 1206m. Parece invencible, es pared rocosa. Subo hasta una pequeña pared, a unos 10 metros de la cima, y ya es terreno de escalada. Flanqueo algo hacia la izquierda, hasta que veo que me estoy metiendo en un barranco, que no se puede subir andando ni grimpando, y una placa de un fallecido: " guardem el teu record en aquesta muntanya que tant estimem per retrobar-t´hi sempre. La família i els amics.Montserrat. 18-9-94 ". También pone su nombre. Me doy media vuelta con cuidado, y abandono la expuesta falda rocosa, viendo como un grupo de unas quice personas están llegando a la cima de Sant Jeroni, pegando gritos, se les escucha desde aquí...

Vaya grupo tan numeroso para ser un lunes, debe de ser un colegio. Bajo a la ermita de Sant Jeroni, y hay tres o cuatro decenas de niños de unos diez años, con sus profesores. Acerté. Deduzco que éstos ya han desistido, y que sólo han subido a Sant Jeroni los que aun tenían fuerzas y han querido seguir hacia arriba. Toda esta tropa, no hubiera cabido en la cima, es un mirador pequeño. Una profesora dice :" va que ara descansem i despres baixem " o " deixeu les pedres ". El aspecto aventurero, con la gente y el Sol, ha desaparecido, debo de buscar algún aliciente, la montaña es muy grande y esta en concreto tiene miles y millones de posibilidades concentradas en poco espacio. El camino pasa por una especie de brecha, entre dos paredes. Me paro y decido hacer el famoso boulder, es decir, escalar en horizontal. Me subo a unos dos metros de altura, y comienzo a avanzar en horizontal. Hay  buenos agarres. Lo malo es que debo de subir y el suelo es irregular y si caigo me puedo hacer daño con sus rocas, así que retrocedo y después pego un salto. La pared de la izquierda, que es donde he estado entretenido, parece fácil de escalar, y arriba hay un árbol que puede servir para hacer la escalada en la que los dos extremos de cuerda están abajo y el que sube es asegurado desde abajo...

A unos metros de la brecha, hay una barandilla de madera, y detrás viene una segunda. Casi al final de la segunda, decido escalar una pared poco inclinada, unos 45 grados. Escalo unos diez metros, y hago un flanqueo de unos 5m, en el cual paso miedo por si me voy para abajo, pues hay unas ramas y me puedo clavar alguna y hacerme daño. Subo unos pocos de metro escalando, hasta una repisa. De aquí, subo en diagonal hasta una baja vegetación que hay en la pared. Subiendo no parecía muy difícil, pero ahora ya se ha hecho aéreo, y más vertical, y no puedo seguir hacia arriba, renuncio a coronar el monolito. Miro hacia abajo, y no sé como lo voy a hacer para bajar. Estoy a unos ocho metros del suelo, y cojo miedo, veo muy difícil deshacer lo que he subido. Paso unos momentos de angustia sin moverme, a la espera de pensar bien que hacer. Como no veo posible bajar, intento subir agarrado del par de arbustos que hay, pero no puedo subir tampoco. Me agarro a dos arbustos por si uno cede, ya que no son muy grandes...

Es la hora de dejar los arbustos, y de intentar descender, y que sea lo que tenga que ser. Tengo que llegar a la repisa como sea, está hacia la derecha y hacia abajo, ya que desde ella he subido escalando en diagonal. Si me caigo recto, me voy hasta abajo del todo. Busco donde poner algún pie, y donde agarrarme bien, y tras dos veces, pego un salto hacia la repisa, y caigo en ella manteniendo el equilibrio, Estoy a menos altura, pero sigo teniendo miedo y viendo que el regreso es muy difícil. Ahora desescalo unos metros, y tengo que hacer el flanqueo de antes, a la inversa, con el miedo de caer para abajo a las ramas. Esta vezme cuesta más porque voy con miedo. Pego un gran suspiro cuando hago el flanqueo y pego un salto hasta pisar tierra. Ahora falta desescalar los diez metros de pared poco vertical, que no me dan problema, hasta el camino. Bufff, quien me habrá mandado a mí meterme en esos berengenales...

Por tierra firme, me dirijo camino abajo, cuando a unos 20m de mi anterior aventura, hay una pared de unos 20m de altura con un arbusto arriba. Pienso que puede ser interesante para hacer una primera escalada con cuerda, y me voy, no tengo ganas de meterme en semejante problema. A las 13:18, llego a la bifurcación: a la izquierda se va al Monasterio, y a la derecha a Sant Joan, de camino a la cual está la Gorra Frígia. Estoy parado en la bifurcación, pensando que hacer, teniendo en cuenta que me he quedado sin agua. Eso le puede dar emoción, y me voy hacia la Gorra Frígia!!! De camino, al otro lado, veo el Cavall Bernat, y la que debe de ser según el mapa, la ermita de Sant Antoni, donde me ha dicho que vive alguien. Vaya día más soleado, con la de niebla que ha habido hasta el mediodía...

Estoy en el camino, en la falda de la Gorra Frígia, mirando la pared. Aquí se podría escalar por primera vez hasta un arbusto, a partir del cual ya se vuelve vertical, pero a ver quien es el que sube hasta el arbusto para paras la cuerda por él!!! Hay dos pájaros sobrevolando la cima de la vecina Magdalena Superior, emitiendo unos bonitos pitidos, que contrastan con el bullicio que proviene de abajo, donde está situado el Monasterio. En esta vertiente de la gorra, hay una cruz de alún fallecido, y varios ramos de flores. A las 13:50, abandono el camino, y emprendo la subida a la Gorra Frígia, dirigiéndome al collado. El suelo está mojado y muy resbaladizo, y me paro a pensar si continúo o lo dejo estar, ya que al quedar a la sombra, ésto y el inicio debe de estar mojado y resbaladizo, y además voy sólo. Dicen que hay que saber renunciar, pero yo no sé, ya aprenderé más adelante si no me mato antes...

Durante la aproximación al collado, está el primero de los cuatro tramos equipados. Enfrente hay una pared por la que se escala la Gorra Frígia, ya que la otra vez que la subí, en febrero, habían dos parejas ecsalándola por ahí. Es una cuerda de unos diez metros de largo, y en la parte final además hay otra. Es un flanqueo en diagonal, sobre terreno rocoso. La roca está mojada, y no hago otra cosa que resbalar, agarrado de la cuerda para no irme para abajo. Llegan a haber unos cinco o siete metros de caída, y no hay para asegurarse. El kit de vía ferrata puede ser útil, pero no me lo pongo aun. Evitaría irse hasta abajo de todo, y además la cuerda está dividida en varias partes, lo que frenaría la caída. A las dos del mediodía, tras 10 minutos de fuerte subida, llego al collado entre la Gorra Frígia y la Magdalena Superior. Estoy cansado, tengo sed, y no tengo agua. Para distraerme, me como unos cacahuetes con miel. Me pongo el arnés, al cual tengo enganchado el kit de vía ferrata, y también me pongo los guantes. Lástima que tenga el casco en el coche, sino también me lo podría por si acaso...

Desde el cuello, parte el segundo tramo equipado, que es un flanqueo. Primero es una cuerda que en un punto está muy desgarrada, de unos cinco metros, y después, un cable de unos dos metros. Entre los dos, el tronco de un árbol. Comienzo a hacer el flanqueo, al cual se sube a pulso por una cuerda y cable de un metro o así ( está a dos metros del suelo ). Me da miedo dejar mi vida pendiente de esa cuerda, así que en lugar de ir con los pies planos a la pared y echándome para detrás bien agarrado de la cuerda, voy escalando en horizontal como si la cuerda no existiera, y con los mosquetones del kit de ferrata metidos en ella, por si caigo no irme para abajo. La caída lleg a ser de unos cinco o siete metros, habiéndose pegado un buen golpe una vez Sígrid, al comienzo, donde sólo hay unos dos o tres metros de batacazo. Jordi dice que ella cayó por no ir con los pies planos, e ir como yo, poniendo la punta de los pies en apoyos...

La pared está mojada, es imposible quedarse apoyado siempre sin resbalar, por lo que tengo que mantenerme a ratos de la cuerda. Al llegar al árbol, la suelto y me agarro a éste, que es más fiable. Vuelvo a resbalarme, y el estar agarrado a éste pese a parecer que ya podía estra tranquilo, me salva de irme para abajo. El flanqueo con cable es corto y más fiable, lo malo es que hay mayor caída, ya que desde el collado, la pendiente baja lógicamente hacia ambas vertientes, mientras que por la pared voy en horizontal, y no descendiendo como hace la ladera...

Me dirijo caminando a una canal diminuta, aquí el suelo es barro. Es imposible subir caminando, los pies patinan y yo con ellos. Me tengo que agarrar a los lados, a la vegetación, e impulsarme para arriba. Superada la canal, llego al pie del tercer tramo equipado, situado junto a una gran brecha, y junto a una placa metálica que dice : " 50 aniversari CADE 1942-1992 ( Centre Excursionista de Catalunya ). Equipament Baixada Gorra Frígia " Así, fue equipada hace catorce años, por escaladores, y no mencionan que sea una vía ferrata, porque no lo es. De todos es sabido, que a los escaladores a la mayoría no les gusta las vías ferratas, ya que no las necesitan, porque lo pueden subir todo sin meter escalones por las paredes...

Este tercer tramo se trata de escalar una pared de más de diez metros, que no es completamente vertical, y es sencillo de hacer. Estas cosas por Andorra las llaman vía cable, y es una mezcla de escalada y vía ferrata, ya que vas escalando asegurado con el kit de vía ferrata al cable de vida. Observo los puntos en los que hay una cosa que te frena la caída si utilizas el kit de vía ferrata, y las divisiones de esta pared entonces son tres metros, dos metros, tres metros y tres metros más. Así, con el kit una caída de más de diez metros se puede recucir a sólo tres, demostrando que puede ser útil y salvar una vida, pese a no ser una vía ferrata. La última sección de tres metros, además de cuerda, tiene cable, así que aprovecho y un mosquetón lo llevo metido en la cuerda, y el otro en el cable...

Del final de este tramo, camino hasta una especie de repisa, que es el inicio del cuarto tramo, que es la última pared, llegando directamente a la cima. De la repisa para abajo, hay un barranco, así que el kit de vía ferrata, puede salvarte de una desafortunada caída en que caigas de la pared hasta la repisa, sigas rebotando, y te precipites al vacío. En este cuarto tramo, primero hay una cuerda con cable de unos 4 metros, de subida para arriba. La venzo subiendo a pulso agarrado de los nudos de la cuerda, y con los mosquetones metidos en el cable. Entonces viene un flanqueo de unos dos metros con cable, en el cual hay que superar un resalte de un metro de altura. Al estar con los mosquetones en estos dos metros de cable, sé que no me iré para abajo, cosa que da seguridad pese a ser una maniobra fácil, pero expuesta. Luego vienen unos diez metros de escalada junto a un cable, dividido en tres secciones que te frenan la caída si utilizas el kit de vía ferrata...

Superado el tramo de cable, viene el caminar unos metros sobre la cima rocosa, y objetivo cumplido. La vez anterior, vine acompañado, hacía mucho viento, y nos bajamos al momento. Hoy estoy sólo, hace sol, no hace viento, y no tengo prisa. Me siento al lado de la cruz, y me ato a ella, para que luego haya quien diga que soy un imprudente... Ya que me da respeto estar ahí, al borde de los barrancos del monolito, pues según cuando me dan miedo las alturas. Atado con el kit de via ferrata ( uno los dos mosquetones entre sí ), espero que la cruz no se vaya para abajo, porque sino me voy yo con ella. Es una cruz grande, de metal macizo, debe de pesar más de cien quilos.

Aquí arriba, pierdo la noción del tiempo. Me he olvidado del reloj, sólo sé que al collado llegaré a las 15:26, una hora y media después de haber estado en él. Estoy sentado junto a la cruz, unido a ella, para lo bueno y para lo malo ( y me voy a caer, me salvará, pero se se cae ella, iré yo detrás ). Contemplo el paisaje, son momentos de reflexión y de disfrute. Una imagen vale más que mil palabras, y un momento vale más que mil imágenes...

Estoy rodeado de picos del macizo. También veo la ermita de Sant Benet, donde ayer los perros me hcieron pasar miedo. Que diferencia de estar todo de niebla, a estar soleado, ahora parece todo tan inocente. Se ve la zona del Monasterio, y suenan las campanas. Desde allí, deben de verme como un loco que está en la cima de un monolito gigante, al borde del barranco y junto a una cruz. Ayer pensé en subir a aquí y vivaquear atado a la cruz , como estoy ahora, ya que sino no me fío, pero como parecía que fuese a llover...

Tras mirar, ver, oir, escuchar y sentir, comienzo el descenso. Un elemento de reflexión ha sido el ver el Puigmal, blanco, en el horizonte. Y es que este domingo tengo planeado ir con un grupo muy numeroso, esperemos que todo salga bien en esa mole formada de roca y nieve. La anterior vez, al bajar el primer tramo que me encuentro, me dio miedo, en vez de desescalarlo de espaldas y agarrado del cable, bajé de frente y medio sentado. Hoy lo bajo de espaldas, es decir, de frente a la roca, y más tranquilo sbaiendo que estoy atado al cable, ya que hay una buena caída. Lo mismo me ocurre con el siguiente tramo. Entre ellos, se me cruza un habitante de la Gorra Frígia, es una pequeña lagartija!!! Llego al tramo que más respeto me da, el flanqueo, aunque hoy el que viene luego, la aproximación, es aun más peligroso por tener la roca mojada y haber una buena caída. En el flanqueo, me tengo que agarrar de la cuerda, está todo completamente mojado y en bambas no puedo escalar por ahí horizontalmente. La cuerda pasa por algo intermedio, pero es la misma cuerda, y agarrado a ella, se me viene un buen trozo de la otra sección, lo que hace que de repente me vaya para abajo pensando que me caia, vaya susto!!! Llego al collado a las 15:26 de la tarde...

Bajando del collado, por la pendiente mojada y resbaladiza, busco pegar saltos hasta llegar a algún tronco situado más abajo que me frene. Eso me trae recuerdos de mi juventud , en donde juagaba bajar la pendiente d eun bosque lo más rápido posible, dejándome caer de tronco en tronco, en los cuales me paraba, en la zona del Santuario de Lourdes de Arenys de Munt. Ahora, la juventud se está acabando, dentro de unos meses cumpliré un cuarto de siglo de edad, si no me mato antes...

A las 15:35, llego al camino, y me quito el arnés, junto a un ramo de flores. Pobrecitita persona, que se murió por querer escalar la Gorra Frígia. Nadie se merece morir por escalar nada, ninguna montaña vale la pena, ni un ochomil, ni un mil como lo es ésta. Voy, caminando por la vida, hasta llegar a la aula de la natura de la estación superior del funicular de Sant joan. Veo la exposición, y a las 16:05 parto hacia Montserrat. Veo las famosas escaleras que bajan directamente junto a la vía, pero eso de saltarme la valla y meterme en donde está prohibido, no me va. Al comienzo del camino a Sant Miquel, dejo el camino y me voy directo a Montserrat, campo a través, con la esperanza de llegar...

Paso por una cima con una vara metálica que tiene una cinta azul atada, y lo que era una zona de baja vegetación y casi plana, se convierte en un descenso muy pronunciado entre bosque denso. No tengo ni idea de a donde voy a ir a parar, en esta zona no hay nada, por lo que nadie viene a aquí. Según el mapa, por aquí tiene que ser la Canal dels Micos. Llego a una pared de unos diez metros que desescalo, con miedo a irme para abajo, y continúo por denso bosque. tengo que agacharme, apartar ramas, y abrirme paso. A los lados van apareciendo paredes, creo que no voy a llegar a ningún sitio, ya que desde Montserrat si miras hacia aquí, son barrancos de paredes lisas. Llega un punto en que detrás del bosque veo el cielo, y me da mala espina. Al llegar, se acabó lo que se daba, tengo un barranco a mis pies, no hay nada que hacer. También es lógico, ya que si hubiera posibilidad de bajar, harían un sendero ya que acortaría el camino en vez de tener que rodear e ir hasta Sant miquel y luego hasta el Monasterio...

Tras la decepción, viene una tremenda subida. Estoy agotado, y muerto de sed. Hace horas que no tengo agua, y que camino. Subo por el bosque, sin ser el trazado de bajada, ya que no hay camino, y voy abriéndome paso por donde veo más sencillo, y sin pared. Esta vez llego a una pared de unos quince metros, de unos 70 grados, que parece fácil de escalar , y así es, pero al no ir atado, me da miedo irme para abajo. Me quedo sin saber que hacer, subir más para arriba es dicícil y exponerse a una caída, a la derecha hay mucha pared, y a la izquierda acaba, pero en medio hay un tronco suelto, grande y muerto, que si lo intento superar, igual nos vamos los dos más de diez metros para abajo...

Como no veo factible ni seguir subiendo, y escalar en horizontal hacia la derecha tanto tramo, me decido por intentar superar el tronco, que es una rama gorda con varias bifurcaciones, lo que la hace difícil de superar. La agarro pero sin apoyarme en ella, y la intento tirar para abajo. Logro moverla, pero no cede. Así, me apoyo lo mínimo posible, y pego un salto al otro lado, donde hay unos arbustos en la pared a los cuales me agarro. Salgo de la pared, y continúo con mi tormentosa subida en medio de la nada. Lo que me faltaba, me encuentro una cosa metálica con unas iniciales y ceniza blanca dentro, debe de ser una urna de un muerto, aquí seguro que nadie le molesta, no creo que se meta nadie aparte de yo a hacer el tonto por aquí...

Más tarde, me veo bloqueado en una zona de muchas zarzas. Me estoy cinco minutos en avanzar los dos metros de zarzas que hay. No puedo esquivarlas. Intento pisarlas para poder pasar, ya que son más altas que yo, formando un muro, y a los lados no tengo escapatoria. Con la de especies bintas que hay en peligro de extinción... aunque alguna función tendrán en el ecosistema estas molestas plantas , aparte de dar moras en verano. Me veo en pleno intento con zarzas clavadas en los pantalones, en la chaqueta, y deseando que no se me claven en la piel. Poco a poco las voy venciendo, es una situación angustiosa, quien me mandaría abandonar el camino a Sant Miquel, ya hubiera llegado al Monasterio y hubiera bebido agua...

Pasadas las zarzas, viene más zona de densa baja vegetación, tras la urna y las zarzas, por aquí no me extrañaría que me saliese algúna serpiente o cocodrilo, o bien un soldado de las tropas francesas al que aun nadie haya encontrado muerto, y quedarme así con su gorra, llamada gorra frigia. Más alegría me da ver la cima rocosa con la vara metálica y el lazo azul, que el llegar a la cruz de la Gorra Frígia. Desde ahí, es terreno casi plano, y hay senderitos poco marcados, buffff que descanso. Me voy campo a través a enlazar con el camino a Sant Miquel, y me lo encuentro en una curva en que acaba el asfaltado y comienza una pronunciada bajada...

Son las 16:46, estoy cansado, tengo sed, y me veo corriendo en sentido contrario al coche, en la otra punta de la montaña, bajo un sol de infarto, con la nariz roja del Sol. Los cincuenta minutos de Sant Joan a Sant Miquel, se me pueden hacer eternos, de manera que al coger el camino bueno, me he puesto a correr, y eso estoy haciendo. A las 16:55, llego a un cruce desde el cual se baja a Collbató, y paso por Sant Miquel. Los 50 minutos se han visto recucidos a diez, eso sí, comenzando a unos cinco minutos de Sant joan, se podría decir que en vez de 45 minutos a paso turista, he tardado diez corriendo...

Estoy llegando a las inmediaciones del Monasterio, es una cuesta abajo con monumentos, cuando veo una fuente religiosa, y me acerco sediento y vendiciendo a la virgen, santa, o quien sea que sale dibujada en ella. Snifff, la fuente no funciona. Continúo para abajo, y a las 17:09, encuentro una fuente normal, goteando, y mojada. Es un gran momento, el agua sale a toda presión, umm... bebo tres veces, y me voy para el Monasterio, al cual llego a las 17:10. Me meto en el monasterio, y me pongo en la cola que hay para subir a ver a la Virgen de Montserrat, llamada popularmente la Moreneta, porque es negra. Hay mucha cola. Se trata de caminar por un pasillo rodeado de pinturas, esculturas, cirstales de colores, etc, hasta que tengo a la Virgen delante, y la toco, dejan tocarle la bola de tiene en la mano, lo demás está protegido por la vitrina...

Tras abandonar el espectacular pasillo de obras de arte, a las 17:30 abandono el monasterio, ya de camino al coche, y enos cansado. Sólo me quedan tres kilómetros de carretera, y habiendo pasado todo lo que me ha pasado hoy, es un camino de rosas. La montaña de Montserrat se cae a trozos, y una red metálica protege el talud de la carretera. Pues ahí, entre la pared y la valla, hay un pajarito que me da pena, pues no puede salir, está atrapado. Lo intenta, y le veo asomado por uno de los círculos de la red. La salida la tiene arriba del todo de la valla, pero claro él lo intenta de frente. Me recuerda al pajarito que vi ayer, al que le gusté, y que me gustó, nos quedamos mirándonos fijamente...

A las 17:50 cojo la carretera que va a Santa Cecília, a la cual llego a las 18:10, de manera que he andado 2km en 20 minutos por una carretera en ligero ascenso. Ésto me va a servir para entretenerme de camino a casa. Por la carretera veo unas flechas amarillas, que supongo que son el Camino de Santiago. Si es así, la pasada noche he dormido en el Camino se Santiago!!! En los últimos instantes de la aventura, me lleno de alegría, estoy llegando al coche, y muchas veces he estado hoy soñando con la media lata de CocaCola, las natillas de chocolate, las galletas, y la tableta de chocolate, umm....

Al llegar al coche, desconecto la alarma, y me voy rápido al maletero. La tentación es fuerte, y empiezo a beberme la CocaCola, antes de reunir toda la merienda. Luego, con las natillas de chocolate, las galletas, la tableta de chocolate, y lo que me queda de CocaCola, me voy a la iglesia románica, a diez metros del coche, y me pongo junto a la columna con dos arcos que me gusta, amerendar. Es la guinda a un día lleno de aventuras y de importantes cimas coronadas. Llegan una apreja en autocaravana, a ver la iglesia, y les digo " hola ", y me dicen " que aproveche " ...

Bufffff, me lo como todo con tantas ganas, que acabo bien lleno, y de ahberme sentado en la ermita, vuelvo al coche con una especie de agujetas, las piernas piden descanso tras tantas horas de caminar, correr, trepar, escalar... De camino a casa, hay una luna llena muy grande , y empiezo a hacer cálculos. Mentalmente, sabiendo que la Luna está a una distancia de entre 300mil y 400mil km, hago cáculos a groso modo y deduzco que podría llegar a ella en 10 años, caminando como lo he hecho antes por la carretera, a 6km/h. En casa, me informo : 384400km de distancia media, dividido entre 365x24x6= 52560km que puedo andar en un año, me da como resultado que tardaría en llegar a ella siete años, y algo más de dos meses, por lo que en diez años, si que llego, y me sobran 2 años y pico, que sabiendo que su diametro es de sólo tres mil y pico km, y pudiendo andar yo más de 52mil al año, puedo dar montones de vueltas a ella durante esos dos años y pico que me sobran...

Así hay tantos accidentes de circulación, con tanta distracción, si es que no se puede estar en la Luna conduciendo ...

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito

1 Comentarios

Enviado por Jorge el Monday 22 de January de 2018

“¡Menuda aventura, David!”