Durante la mañana de este cálido dÃa realizo una de las vÃas ferratas más importantes de Cataluña, con multitud de escalones anclados a la pared, un pequeño puente tibetano, tres tramos de dificultad en aumento y unas espectaculares vistas sobre el pantano de Oliana. Añadir que tengo la suerte de no encontrarme con nadie, tan sólo con un enorme pájaro que echa a volar en cuanto llego a su posada, en lo alto de la aguja opcional.