Tuesday 21 de December de 2010, 10:55:07

Agradable mañana de paseo otoñal por el Parc Natural del Montnegre i el Corredor en compañía de mi hermana Ana y de cuatro peregrinos que conocí en el Camino de Santiago: Julio, Maite, Manel y Mari.

Son las nueve y cuarto cuando partimos de un pequeño pueblo llamado Vallgorguina, situado en la vertiente norte del Corredor, una cadena de montañas de altura modesta que forman parte de la Serralada Litoral. El bosque mediterráneo, con sus encinas, alcornocales y pinos piñoneros, así como los madroños y otros arbustos, proporcionan un medio ideal para pasar una entretenida mañana de paseo con vistas al mar y constituyen una buena excusa para reencontrarse y charlar con personas interesantes, en este caso con unas que en su día decidieron seguir las flechas amarillas del Camino y que el destino, o el azar, quiso que se cruzaran. En concreto, me refiero a Julio (Olot) y Maite (Molins de Rei), con quienes ya he coincidido recientemente, y a Manel y Mari, un matrimonio de Premià de Dalt que no he vuelto a ver desde nuestras andanzas por tierras navarras. También nos acompaña Ana, mi hermana pequeña, que hace como dos años que no sale de excursión, por lo que en cierto modo es otra especie de reencuentro, en su caso con la montaña.

Maite, la conocedora de la zona, pretende llevarnos a una casa con fuente que, según ella, es bastante bonita. Con tal fin seguimos una pista por la que se camina tranquilo aun en los tramos de subida, pues aquí todo presenta una dimensión humana, todo es abarcable. Un cartel metálico nos recuerda la que antaño fuera la moneda de curso legal en nuestro país: encender un fuego se sanciona –o se sancionaba– con una multa de entre 5.000 y 500.000 pesetas. Nosotros seguimos subiendo a nuestro ritmo, a pie, así que somos fácilmente adelantados por cinco vehículos todoterreno de matrícula francesa, alguno con las pegatinas del  París – Dakar y con más barro que en una alfarería, como queriendo dar a conocer los intrincados pasajes por los que su tracción a cuatro ruedas le ha permitido transitar. Eso sí, al llegar arriba, en el GR-83, les damos caza. Se diría que se debaten dubitativos, sin saber si tirar hacia Mataró o hacia el Canigó, principio y final del relativamente reciente sendero de gran recorrido que en esta zona transcurre por una pista forestal. Nosotros lo tomamos a la izquierda, hacia el Pirineo francés.

Tras los pasos de Maite seguimos con nuestra búsqueda de la citada casa con fuente, un supuesto bello lugar para desayunar. La lástima es que parece no saber dónde se encuentra. Le preguntamos a dos “boletaires” que hacia dónde vamos por esta pista y nos responden que hacia el Canigó. La verdad es que es una contestación cierta, pero dudo que nadie se dirija hacia allá sin una mochila de travesía con la que pernoctar varias noches, algo que nosotros no llevamos. El sentido común nos hace detenernos más adelante, a la altura de Arenys de Munt. Nos fotografiamos en lo alto de la cadena con el mar de fondo y emprendemos el retorno, pues seguir más adelante supone tener que deshacer más camino para regresar al pueblo, y lo que ahora es bajada luego será subida.

Al llegar de nuevo al cruce entre el GR-83 (Mataró – Canigó) y la pista que sube desde Vallgorguina a lo alto de la sierra –más que un cruce, aquí muere la pista– nos paramos a desayunar en la masía que domina la zona. Es un sitio bonito para comerse el bocadillo. Al cabo de un rato, cuando acabamos, decidimos desistir de la búsqueda de la casa con fuente y optamos por tomar rumbo hacia el Santuario del Corredor, al que llegamos tras unos cuarenta minutos de pistas forestales, la última señalizada como GR-92 (Portbou – Ulldecona). Junto a este conocido sendero de gran recorrido, en algunos tramos muy cercano a la costa, se ubican el restaurante, la oficina de información del parque y el santuario que alberga la Virgen de los Socorros. Al ser la primera vez que vengo por la zona me llama la atención las amplias vistas que se tienen junto a un gran prado, que incluyen gran parte de la Serralada Prelitoral: Montserrat, Sant Llorenç de Munt y el Montseny. En la oficina turística me proveo de trípticos de excursiones señalizadas, uno para cada una de ellas. No sabía que hubiese tantas por aquí. Las más llamativas son las que pasan por dólmenes, como el de la Pedra Gentil. Se ve que la zona era un lugar de reuniones de druidas, y diría que aún se realizan encuentros de ese tipo en la noche de San Juan, o al menos eso me han contado. Supongo que poco deben distar de los encuentros mensuales en las agujas de Montserrat de los que también he oído hablar, que se llevan a cabo para observar objetos voladores no identificados (léase OVNIs). Me contaron que consideran tal montaña una base secreta…

Desde el santuario del Corredor (650m aprox.) hasta Vallgorguina (250m aprox.) hay una hora y media de GR-92. Uno podría pensar que es fácil, tan solo hay que seguir las marcas blancas y rojas, pero la zona se encuentra en “obras”, es decir, hay muchos árboles en el suelo, algunos de ellos con las marcas del GR. Tal contratiempo se solventa prestando más atención y deteniéndose ante la más pequeña duda de qué dirección tomar en una bifurcación. En una de ellas probamos ambos lados hasta que al fin encontramos la cruz blanca y roja en un árbol serrado y revuelto en el suelo, lo que nos indica que la senda buena no es precisamente esa. Más abajo, como dispuestas para el poseedor de una bolsa de plástico, una pila de piñas se quedan donde están porque ninguno dispone de un lugar idóneo donde llevárselas: tampoco es plan de manchar la mochila de resina.

Entre guerras de bellotas, trompetas de la muerte (menudo nombre para ser una seta comestible), masías (Can Pradell incluso tiene restaurante), “fredolics” (también comestibles, estos los recolecta Mari), mares de hojas y plantaciones de plataneros destinados a la venta, perdemos los cuatrocientos metros de altitud que nos dejan a las dos del mediodía en Vallgorguina tras casi cinco horas de paseo y de conversación, dispuestos a regresar a nuestro (¿dulce?) hogar con los músculos y la mente ejercitados, lo cual es bueno y nada común para los tiempos que corren.

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito