Sunday 24 de April de 2005, 00:00:00

Un día de Sant Jordi pasado en el Parque Natural del Montseny. Paseo por Santa Fe y su pantano, subida a los dos picos más altos del macizo , Turó de l´ Home (1707m) y Les Agudes (1703m) , y encuentro del rastro dejado por la expedición madteam barrufets a Les Agudes 2004 , la primera expedición de barrufets, organizada por Mirlo y yo en noviembre de 2004...

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Estamos a 23 de abril de 2005, es decir, Sant Jordi. Parto de Badalona y voy a Granollers por la C-31, N-II y BV-5002 a coger a la Alba ( mi novia ) a las 7, le regalo la rosa típica del día de Sant Jordi, y nos dirigimos a Santa Fe del Montseny, por la C-251,C-35 y BV-5114...

En el km 21 de la BV-5114, se encuentra Santa Fe del Montseny, situado en el Parque Natural del Montseny, uno de los más visitados de España por su proximidad al núcleo urbano de Barcelona. Si se continua 7 km la carretera, se llega a Sant Marçal, lugar estratégico para partir hacia Les Agudes ( 1703m ) y hacia el Matagalls ( 1699m )...

Hoy la intención es subir a las dos cimas más altas del macizo, el Turó de l´ Home ( 1707m ) y Les Agudes ( 1703 m ) ,por primera vez para ella, y por primera vez para mi por este itinerario...

Aparco en el aparcamiento de Santa Fe ( 1120m ) . Cojo la mochila y nos dirigimos a investigar la zona. Estamos rodeados de bosques de hayas ( faigs ) , árboles de tronco alto y recto, y pelados. El suelo está bañado por un mar de hojas de color marrón, que nos hace pensar que estamos en pleno otoño , aunque hoy el calor que hace es importante ...

Es un bosque precioso, el hayal de la valle de Santa Fe. Ideal para caminar en verano bajo su sombra, resguardándose del sol... habrá que probarlo este verano. Investigando los alrededores de Santa Fe, y sin mapa, llegamos a un puente de troncos precioso sobre un riachuelo con bastante agua. Nos hacemos unas fotos en él ( serán 107 estupendas fotos )...

Sé que por la zona hay un pantano, así que lo más fácil de pensar es que lo podemos encontrar siguiendo el sentido de las aguas del riachuelo, y voy a acertar ... La zona del riachuelo se llama l´ Estanyol, aunque más bien parece un bosque inundado, ya que la acumulación de sedimentos lo está haciendo desaparecer .

La Alba está llevando de paseo, la rosa que le he regalado. Al volver al coche , después de investigar la zona del pantano de Santa Fe, la dejará en él y comenzaremos la ascensión, pero mientras tanto va saliendo en todas las fotos con ella, y queda bastante bien, siempre con el fondo del bosque de encantadoras hayas y el suelo bañado de hojas ...,más adelante se sumergirá literalmente en este mar de hojas.

Siguiendo un camino, siempre con la incertidumbre de la primera vez, al no llevar mapa ni conocer la zona, hemos llegado al Pantano de Santa Fe. No hay ni un alma, es temprano y es Sant Jordi ( espectáculos, museos gratuítos,... no le parece el día idóneo para ir a la montaña a la Alba, bueno a ella ninguno porque no le gusta la montaña).

El pantano, es de aguas verdosas aparentemente limpias, rodeado por un bosque de hayas y una presa al fondo, magnífica foto acabo de tomar, es de una belleza increíble ... Estamos en las ruinas de una antigua central eléctrica que producía electricidad para el hostal de Santa Fe, llamada la Fabriqueta.

Continuamos por el sendero, al borde del lago, hasta llegar a la presa. Desde aquí, vemos el pantano a lo largo, rodeado de bosques, y al fondo , tocando el cielo, nos observa Les Agudes, un pico con aspecto pirenaico por su rocosidad, ausencia de árboles, vegetación subalpina y su carácter abrupto . En la presa hay un cartel de prohibido el paso a personas, de la DGT, y en el dibujo del peatón le pongo la rosa en la mano y me hace la Alba una foto graciosa ...

Al otro lado de la presa, la fotografía del lago, el bosque de hayas y arriba Les Agudes, parece insuperable, pero no lo es. A lo lejos vemos tres patos en fila que se están acercando, son los únicos visibles del pantano. Se aproximan y la foto queda superada, esta vez igual que la anterior, pero ya tenemos presente el agua ( pantano ) , la vida vegetal ( el bosque ) y animal (los tres patos en fila ) y el mundo mineral ( la cima rocosa de les Agudes ), y de postre el cielo azul despejado...

Continuamos caminando por la otra orilla, ya casi hemos finalizado la vuelta al pantano, cuando decidimos hacer allí el almuerzo, ya que el entorno se lo merece. A la orilla del pantano, nos sentamos y nos comemos los croasanes y los huesitos...

Terminado el almuerzo, por el camino llegamos a un riachuelo en donde parece que finaliza. No tenemos mapa ni conocemos la zona, pero el sentido de orientación , que no me suele fallar, me dice que por allí llegaremos al coche. Voy delante de ella, ella me sigue de cerca, y caminamos cerca del riachuelo en paralelo. Las hojas del suelo me la han jugado, he pisado donde creía ser suelo y me he hundido en el agua 20 centímetros, ya estoy mojado para el resto del día, sniffff!!!!

Me siento al borde del riachuelo, el cual la Alba, que no le gusta nada relacionado con la montaña ( y siempre me dice que estoy loco por ir a la montaña, que se está mejor en la ciudad y en casa sin cansarse... ), me dice que es bonito!!! Pues me saco el calcetín, lo escurro, me pongo una bolsa de plástico en el pie, y volvemos a caminar, con el calzado inundado de agua, pero el pie seco en el interior de la bolsa, y así el resto del día...

Cruzamos el revelde riachuelo, que ha mojado a uno de sus visitantes, y el sendero continua paralelo al riachuelo que vimos al partir del coche y el cual seguimos hasta el pantano, solo hay que seguirlo para llegar al coche...

Este riachuelo es más perverso que el anterior, también parece que no quiere que se le acerquen... al ser tan bonito, la Alba se queda con la cámara y yo voy al riachuelo a que me fotografíe, con la mala suerte que siendo una misma roca la amplitud del riachuelo, de unos metros, bañada por una fina capa de agua y que baja de ella en forma de pequeña cascada, me resbalo y mantengo el equilibrio tres veces seguidas en varios segundos y cuando ya caía al agua, ésta más profunda y con rocas en el fondo, pego un largo salto hacia la roca siguiente a unos dos metros y que sea lo que dios quiera, y milagrosamente llego a ella sin perder el equilibrio, me he salvado de caer al agua, y de caer en la roca mojada golpeándome en ella y pudiédome partir cualquier cosa, o lo peor, haber caído de cabeza al riachuelo desde la altura de la catarata...ya que el salto ha sido desde arriba de ella hacia una roca de abajo y a unos dos metros riachuelo abajo, entre medio agua un poco profunda...

Vuelvo al sendero donde mi novia, impactado y con el miedo encima de lo que me podía haber pasado si no llego a mantener el equilibrio y tener la suerte que he tenido, y vuelvo al mismo lugar a por mi foto, bajo el intento de Alba de que no vuelva a allí, esta vez con un cuidado extremo en casa pisada... lo peor del día ya ha pasado.

Seguimos paralelos al riachuelo, por el interior del hayal ( fageda ), hacia el coche. Fotografío un " grevol ", que es una planta típica de la Navidad, verde con bolitas rojas, y protegida en el Parque Natural del Montseny. Más adelante unas flores amarillas intensas, también son fotografiadas de cerca, se nota que estamos en primavera... no logro olvidar el susto en la caída de la roca mojada, solo de pensar de abrirme la cabeza o golpearme en la espalda...

Ahora una sorpresa nos esconde el bosque. Ya cerca del coche, en el bosque, hay un refugio hecho de ramas, como el que vi en Andorra el pasado enero ( relato en Madteam.net , llamado Valle de Madriu ) , y como los que aparecen en los libros de supervivencia que tanto me gustaban de pequeño... no tardo en meterme dentro, rompiéndole a las pobres arañas algunas telas que había por allí, y soy fotografiado fuera y dentro de la cabaña. De aquí al coche, tres minutos...

Dejamos la rosa en el coche, el calcetín mojado, y nos vamos de él, sin saberlo aun, sin el bocadillo de comer de la Alba, y sin saberlo también, con la linterna en la mochila... eso si que es llevar lo inútil y dejarse lo imprescindible... ya que la excursión es de tres horas ( tardaremos 8 horas ) y no creemos que nos vaya a pillar la noche...

Después del paseo por Santa Fe y su pantano, comienza la excursión con el fin de alcanzar las dos cimas más altas del macizo.

Caminamos por el borde de la carretera 1km en sentido Sant Marçal ( que está a 7km de Santa Fe ), el origen de la expedición madteam barrufets a les agudes ( noviembre de 2004 ). Al final del quilómetro de carretera llegamos al puente que cruza la riera de Passavets ( 1200m ). Aquí comienza la ascensión...

El camino trancurre, para variar, por un hayal o bosque de hayas ( fageda en catalán ). En poco rato, encontramos la popular fuente de Passavets, nos hemos cruzado con un señor que bajaba con las garrafas de agua llenadas en la fuente natural. Un grabado hace saber que data del año 1924, y nos fotografiamos en ella. Me gusta encontrar fuentes de montaña, y es la primera de las dos que vamos a ver por primera vez, ya que es un itinerario desconocido para nosotros...

La pista, de unos dos metros de ancho, siempre va subiendo en forma de grandes lazadas ( zigzagueando ) para así evitar una gran pendiente, por lo que se hace bastante largo ir ganando altura. Recorre el típico vosque de hayas altísimas. Dos excursionistas nos siguen de cerca, pero no consiguen alcanzarnos de momento, parece la típica etapa de montaña de una vuelta ciclista, en grandes pendientes los ves cerca, pero al llegar a otras más suaves ya están más lejos...

Llevamos mucho rato por la pista del hayal, cuando de repente , estamos en el abetal ( avetosa en catalán, bosque de abetos ) más meridional de Cataluña, de la Penínsila Ibérica y de Europa ( según un libro sobre el Montseny ).Nos paramos y nos sentamos en el suelo a disfrutar de estar en tan privilegiado lugar. Los que nos seguían nos pasan por delante. Es inevitable acordarme de Heidi y sus abetos cerca de la casita de abuelito ... Entre abetos, a lo lejos, se ve la cima de Les Agudes, increíble foto la que consigo.

En el valle de Santa Fe, hay árboles que no están en las mejores condiciones para su desarroyo, como el haya, el roble , el castaño y el abeto. Estos árboles son más típicos de paises centroeuropeos.El bosque más excepcional del Montseny es el abetal, por ser un bosque subalpino situado en una serralada mediterránea. Se ha ido reduciendo su extensión con el paso del tiempo, ya que necesita precipitaciones abundantes y suelos profundos permeables al agua. En el Montseny solo quedan dos abetales, la llamada avetosa y situada sobre la fuente de Passavets, y la cercana a Coll Pregon , cerca del Matagalls.

Tras este corte bibliográfico, continuamos hacia el Turó de l´ Home. El abetal dura muy poco, ni un minuto, y ya estamos de nuevo subiendo en el interior de un bosque de hayas. A mano derecha, bajo la pista, vemos un antiguo pozo de nieve, en el cual antiguamente se fabricaba hielo para las ciudades, ya que no existían neveras. Bajamos campo a través, y nos acercamos, yo con mucha precaución ya que hoy estoy de mala suerte en el tema caídas y hace unos cinco metros de profundidad, sin posibilidad de salir del fondo a no ser que te rescaten con escalera o cuerda. Lo fotografiamos y volvemos a la pista.

Al fondo vemos la cima del Turó de l´ Home, que también es la más alta del macizo, con coches brillando a 20 metros de ella, ya que por desgracia hay una carretera hasta su proximidad, no sé si debido a la presencia de una antigua base militar cercana...

Llegamos a un pequeño prado, sin árboles, y al borde de un precipicio. Tenemos grandes vistas de el bosque por el que venimos, de Les Agudes y del Turó de l´ Home. A lo lejos del Montseny no se ve gran cosa, pues hay una niebla fuera de él que lo impide, pero en el interior del parque natural tenemos el día completamente despejado, y el sol cae con fuerza, nos vamos a quemar un poco la cara hoy y quedar rosados...

En cinco minutos, estamos en la carretera, y una última rampa de dos minutos nos lleva a la cima. Hay tres ciclistas, y están bajando los domingueros hacia sus coches, aparcados a unos 20 metros bajo ella aproximadamente. Para llegar a la cima hay un camino con un límite de piedras ( pizarra ) a ambos lados, para que nadie pise fuera y proteger según el cartel, la fauna y la flora. Ni que decir que no veo fauna, y no creo que vaya a estarla con la carretera ahí ... Por cierto, los ciclistas no pueden subir a la cima, de la carretera a ella el truco está en llevar la bicicleta a cuestas, que está permitido.

En la cima ( 1707m ) , seguimos sin tener vistas de fuera del macizo, está nublosa la zona de Granollers, y no se ve ni el mar, ni Montserrat, ni los Pirineos... vemos la parte inferior del Montseny, el Matagalls y Les Agudes...

Nos saltamos la vaya de madera que indica no salir por lo de la protección, para hacer el Turó de l´Home- Les Agudes por la cresta, y no por el camino impuesto. Llegamos hasta cruzar la carretera, y comenzamos a subir la cresta, para luego ser aproximadamente horizontal, con alguna bajada y finalmente la subida a Les Agudes...

Al crestear, hace un viento tremendo. Encontramos un muro de piedras ( pizarra ) que alguien ha hecho para refugiarse del viento, y lo aprovechamos. Al rato, nos levantamos y elevo el muro con unas 6 o 8 piedras que cojo por las proximidades, para ayudar en la construcción de dicho cortavientos... Está en una zona privilegiada, ya que está justo en la cresta y al borde de una gran pendiente rocosa, como un precipicio, y se ve abajo un camping, y enfrente el macizo del Matagalls...

Seguimos cresteando , y en poco tiempo, hay una pequeña cruz metálica. Cerca de ella sacamos la comida. Mala idea comer en el sol al mediodía, nos vamos a quedar un poco quemados por el sol...pero aquí ya no hay árboles...


Estamos sentados con el Turó de l´ Home y el bosque por donde hemos venido delante, y vemos el movimiento de personas y coches en la zona del Turó de l´ Home. Nos damos cuenta que se ha quedado el bocadillo de Alba en el coche, así que compartimos mi comida. Aparte de los bocatas, siempre suelo llevar frutos secos y otras cosillas, y una lata de fanta de limón me he traído, que le gusta mucho...

Acabamos de comer, reposamos un rato, y me cuesta hacerla levantar y ponerla en marcha. Nos dirigimos hacia les Agudes, vemos que un grupo de doce personas vienen por la cadena pero no por la cresta sino por el GR, y le digo de llegar antes que ellos para ver la libreta de firmas sin esperar que acabe tanta gente de firmar, ya que tengo muchas ganas de encontrar la hoja del logo de la expedición madteam barrufets a Les Agudes 2004 que dejé aquel día con las firmas de algunos de ellos, ya que otros ya habían comenzado la bajada antes de encontrarla en mi bolsillo...



Bajamos de la cresta al GR, un sendero que nos deja en  la base de les Agudes, y en cinco minutos de subida nos plantamos en la cima. En ella hay dos personas, y en varios minutos llegan los doce excursionistas que venían por detrás, somos 16. En cambio, el 28/11/2004 en la expedición barrufets eramos 37 en la cima, y 17 éramos nosotros...

Lo primero, ir a por la libreta y algunos papeles sueltos de la caja metálica donde se guarda, y sentarnos en una roca. La Alba ya está saturada de montaña comenta, y no quiere leerla, sino llegar a casa. Para colmo , le leo una frase de la libreta de uno que subió obligado por el instituto que dice algo así: no volveré a subir, cuando leas esto piensa que yo estoy en mi casa en el sofá viendo la tele... y la Alba le da toda la razón...

Yo ( Zodiaco ) y Alba somos muy diferentes en ese aspecto. A mi me encanta la montaña, la naturaleza y caminar en ella, lograr cimas... a ella estar en ciudad, y ver la tele en su casa. Además odia el monte, y aunque intento que le guste llevándola a sitios sencillos y bonitos... es imposible de conseguir !!! A mi no me gusta estar en la ciudad, ni ver la tele, e intento escaparme en cuanto puedo...

La libreta es de hoy, que casualidad, alguien la ha subido y está nueva, y ya tiene firmas de hoy. Firmamos y en los papeles no está el papel con el logo de la expedición y las firmas, como tampoco la libreta de entonces, que lástima... Antes de tirar la toalla, me dirijo de nuevo a la caja metálica donde se guarda para ser protegida del viento y la lluvia, y encuentro aun más papeles, pero pequeñitos, ya que están doblados, y húmedos... Buscando, llega la sorpresa...

En un papel , al desdoblarlo, aparece el dibujo del pitufo medio descolorido por la lluvia, es el logo!!! detrás tiene las firmas de algunos de  los que fuimos: Yo, Ana ( mi hermana ), Mirlo y sus dos hijos ( con su salut i seny ), Pere Tutusaus, Lourdes y Laia ( 5 años, la más pequeña de las expedición ) . Está datado del 28 de noviembre de 2004. Este es mi ejemplar, cada uno llevaba uno en el coche para identificarnos en el punto de encuentro, lo diseñó Pere Tutusaus , fui el único en subirlo a la cima...

Dado que los demás no la habían hecho nunca excepto Charlyclimber, no creo que vengan a verlo, me lo llevo antes de que se borre del todo o se pierda, así tendré un recuerdo de entonces, que ilusión, he conseguido encontrarlo, casi de milagro !!!

Llevamos entre una y dos horas en la cima. Hemos ido unos metros hacia la cresta dels Castellets y la Alba se ha tumbado sobre una roca plana a tomar el sol. Es hora de comenzar el regreso, que al final se nos hará hasta de noche a este paso... Que bonito es ver el paisaje desde arriba, logrado gracias al esfuerzo empleado en la subida, que en ningún momento se ha hecho cansada ya que el ritmo ha sido el adecuado para disfrutar del entorno, y no el de una subida " deportiva" .

No tenemos mapa, no sabemos si bajar por la cresta hacia Sant Marçal, bajar por el GR hacia Sant Marçal, bajar por donde hemos venido o bajar por donde estaba pensado, desde un tal Cuello de Les Agudes (que no sabemos cual es, sin mapa). Como ella quiere llegar cuanto antes al coche, las dos posibilidades que van hacia Sant Marçal se descartan, ya que de él al coche hay 6 km de carretera... mientras que la opción de volver por donde hemos venido, Alba la descarta rápido, por no querer ir otra vez al Turó de l´ Home y bajar desde allí... solo nos queda una ( a priori ).

Bajamos de Les Agudes , y no sabemos a que altura de la cresta estará el tal cuello de les Agudes. Sabiendo que a la izquierda está el pantano y Santa Fe ( se ve desde la cima ), propongo bajar campo a través directo hacia él, en lugar de regresar hacia el Turó de l´ Home a encontrar el dichoso cuello y el camino que comienza en él.



Bajamos por una pendiente bastante fuerte y de piedra suelta ( pizarra ) , llamada en catalán "tartera". Ella no tiene experiencia en eso y le cuesta, y vamos a parar a una pista... creo que será la que viene del cuello por tener marcas rojas, que es lo que decía la bibliografía del camino de regreso. Así, hemos hecho un atajo en espacio y en tiempo, para dar a pararen el camino adecuado.

El camino, es algunos tramos pista y en otros tramo sendero, solo hay que ir siguiendo las marcas rojas.Pasamos por una fuente parecida a la de Passavets ( quizá la Font de Briançò ). Es un laberinto de caminos y pistas por lo que muchas veces me guío por la orientación sabiendo hacia que dirección y sentido está nuestro destino, haciendo atajos campo a través o siguiendo caminos, y poco a poco vamos bajando en altura, hasta que llega el momento en el que la Alba grita de alegría, al ver entre las hayas, abajo y medio escondida, la carretera del inicio de la ascensión...

Sabiendo que ya estamos casi, se tumba en un mar de hojas, dice que está más blando que su colchón. La cubro totalmente de hojas, como si estuvieramos en la playa, excepto la cabeza, y queda una foto divertida. Eso si, cuando se levanta da miedo, tiene hojas pegadas por todo el cuerpo, sobre todo en el pelo. Se lo ha pasado tan bien revolcándose en el mar de hojas como un niño en una piscina de bolas de plástico...

Llegamos a la carretera, y en 1 km estamos en el coche. En total, desde las 8 y algo de la mañana a las 7 y algo de la tarde, unas once horas de contacto con la naturaleza. La ascensión, ha durado unas 8 horas, cuando 170 minutos es el tiempo teórico sin descansos, nosotros la hemos explotado al máximo... Excursión y zona muy recomendables, sobretodo para pasar el día en dicho entorno, aunque también merece la pena aunque solo se esté tres horas... como la guía dice, solo la visita al abetal más meridional de Europa ya merece la pena hacer la ascensión a las 2 cimas más altas del Parque Natural del Montseny...


Hay una galería de 10 fotos del relato.


Si te quedas con ganas de leer sobre montaña, tengo 9 relatos más en http://www.madteam.net/usuarios/aventuras/ ( los de autor: Zodiaco ), puedes leer sobre Andorra, subir a la Pica d´ Estats, al Noucreus, Al Matagalls... o atento a esto, es muy bueno, NO está escrito por mi...


Sé, que para una persona que se pasa la tarde del domingo tumbada en
el sofá de su casa, sin hacer nada y tragando todos los programas
basura de la televisión, le resultará prácticamente imposible
comprender qué se saca de subir una montaña, de sudar, cansarse e
incluso poner en peligro tu vida por algo que, como un día alguien me
dijo, "subir para luego tener que bajar".
Pero lo que se experimenta al subir una montaña no es solamente la
satisfacción de haber conquistado una cima, es, sobre todo, el haberse
vencido a uno mismo, pasar por encima del dolor, del cansancio y
saborear esa sensación de llegar, de fundirse con la montaña, con el
viento, con el silencio, con la soledad.
Y la vida es una gran aventura en la que cada uno tiene que encontrar
su propio camino, tiene que descubrir lo que quiere hacer, por eso
entiendo que la vida es como subir una montaña en la que cada uno se
encuentra con sus propias fuerzas, con sus limitaciones y con sus
aspiraciones y, aunque no subas solo, nadie puede hacer nada por ti,
son tus piernas, tus pulmones, y sobre todo tu mente la que te hace
seguir, ascender, superarte a ti mismo.
No puedes esconderte detrás de nadie, ni echarle la culpa de tu
cansancio o de tus fracasos, como se hace en la vida cotidiana. La
montaña te demuestra que todo lo que tú vives depende sólo y
exclusivamente de ti, de lo que quieras hacer, de lo que aspires a
conquistar. La montaña te deja desnudo ante ti mismo, y como dice el
montañero Messner: "Cada cual debe recorrer el camino adecuado para sí
mismo, y cada uno de estos caminos es distinto a los demás".
Y en la montaña, sobre todo en la alta montaña, cualquier "ataque" de
autosuficiencia o de orgullo se puede pagar con la propia vida. Es
ella, y sólo ella, la que marca las condiciones, la que dice si estás
o no preparado, la que coloca al hombre en su auténtico lugar.
Por ello, aunque estés solo nunca puedes olvidarte de que estás dentro
de algo superior a ti, y la montaña, como la vida, se convierte en una
fuente inagotable de lecciones donde acumulas éxitos y fracasos, pero
sobre todo, donde aprendes a moverte y a vivir.
"Aquel que está solo aprende rápidamente a hablar consigo mismo, y de
pronto ya son dos" (R. Messner)En la montaña sucede también que no te
queda más remedio que aprender a escuchar tu cuerpo y tu mente. Y de
la misma forma que aprendes a beber antes de tener sed, o a comer lo
adecuado para no quedarte sin fuerza, también descubres si tu mente
está fuerte o no, si tienes los objetivos de tu vida claros, si eres
fiel a ti mismo o ante la menor dificultad abandonas. Y así descubres
lo poco que cada uno se conoce a sí mismo, y ves la multitud de
hábitos en los que estamos inmersos, hábitos físicos y morales, dogmas
y normas de funcionamiento que alguien creó y ante los que nadie se
para a mirar si realmente le son útiles.
Y esa mezcla de sensaciones, esa fusión entre uno mismo y la montaña,
hace que se produzca un intercambio y que en cada ascenso cada uno se
conozca más a sí mismo.
"La libertad personal no surge tanto de lo que esperamos de los demás
como de lo que nos exigimos a nosotros mismos". (R. Messner)Hay muchas
más cosas que enseña la montaña pero una de las más importantes es que
muestra, sin aditivos ni colorantes externos, lo que hay auténtico
dentro del hombre, lo que es verdad, lo que es natural, lo que está
vivo en los niños y que por desgracia, los adultos, han olvidado, y es
la necesidad de aventura, el mirar hacia el futuro, hacia adelante,
por eso no es extraño que cuando ya se está llegando a la cima de la
montaña la mente ya esté planeando nuevas aventuras, y es que la forma
natural de la mente es mirar hacia el futuro y no al pasado, porque el
pasado sólo tiene de interesante la experiencia que te aportó, pero no
puedes vivir de él porque ya no tiene nada, mientras que el futuro
está ahí, libre, en blanco, esperando que cada uno lo escriba.
Tal vez por eso la montaña "engancha", porque conecta con lo que hay
auténtico en nosotros mismos, con la necesidad de superación, de
retos, de descubrimientos dentro.
Por eso yo pienso que la vida es como subir una montaña, y que quien
no esté en movimiento, trazando nuevos retos, mirando siempre hacia el
futuro y creando nuevos sueños, simplemente no está vivo."Aquel que
continuamente anda preguntando por los caminos nunca aprenderá a
buscar o intentar su camino. ¿Cómo puede saber cuál es su camino
alguien que siempre recorre caminos conocidos?

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito