Wednesday 15 de March de 2006, 00:00:00

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Llegada un lunes a la iglesia románica de Santa Cecília, del siglo X. Pasadas las cuatro de la tarde, y estando la montaña inmersa en la niebla, comienzo una excursión con la esperanza de encontrar donde dormir. No es así, y tras subir a las ermitas de La Trinitat, Sant Salvador y Sant Benet, sin ninguna visibilidad, bajo al monasterio , y de éste regreso a Santa Cecília, llegando de noche. Todo está en mi contra, y lo único bueno es un pajarito que me mira sin huir, grisáceo y naranja. Acabo llegando de noche al coche, y en el último momento me abren el refugio y logro dormir en él, yo sólo, aunque su capacidad es de 48 plazas, como para no estar a mis anchas...

[+] click para ampliar antes de acostarme, en el refugio de montaña...

[+] click para ampliar el lindo pajarito, algo de las pocas cosas buenas de hoy...

[+] click para ampliar Monasterio de Santa Cecília, del siglo X, situado junto al refugio donde duermo

Estamos a lunes 13 de marzo. Tras trabajar todo el fin de semana, y llevar ya tiempo sin tener ninguna excursión de aventura en solitario, me decido a salir lunes y martes. En principio quiero ir al Pirineo, a hacer una de las aventuras que me gustan, tipo buscarme problemas en la nieve y dormir en un refugio metálico yo sólo. Sucede que el parte meteorológico en el Pirineo, es muy malo, por viento, aludes y demás, con lo que me decido por Montserrat, ya que siempre tiene rincones, picos, etc por descubrir...

A las 14:20, parto de Badalona sin tener claro donde voy a dormir. En el viaje pienso que puedo hacer un vivac en la cima de la Gorra Frígia ( influencia de Pekas en sus nocheviejas ), dormir en la ermita de Sant Benet, o en el refugio de Santa Cecília. A las 15:10, llego a Santa Cecília, una iglesia románica del siglo X, muy bonita. Al lado, está el refugio de Santa Cecília, también llamado Bartomeu Puiggrós. Voy al refugio a preguntar si hoy abren, y no hay nadie. No responden al timbre de arriba, y la puerta de abajo está cerrada...

Me acerco a contemplar la iglesia de Santa Cecília. Está cerrada. La otra vez que he estado, en febrero, estaba abierta, y pude verla por dentro. La rodeo por el exterior. Tiene unábside, un campanario, y lo mejor, una especie de plazoleta diminuta, por llamarlo de alguna manera, en donde están las dos puertas de entrada. A este recinto al aire libre, se entra bajo un arco ( una puerta sin puerta ), y lo que más me gusta, son una columna pequeña entre dos arcos, y una puerta de metal ( tampoco hay mucho más ). Me hago unas fotos, y empiezo a mirar el mapa de la zona, editorial Alpina escala 1:5000. Veo que hay un camino, llamado GR4 Y gr172, que lleva al Monasterio, pasando cerca de la zona elevada con una cuantas ermitas dispersas. En un primer momento, pienso que es demasiado tarde para partir de excursión, además de que no hay visibilidad, hay una niebla que se ha comido a la montaña. Luego empiezo a pensar, que podría ir a dormir a la ermita de Sant benet, ya que este refugio está cerrado, y sí allí no lo hago, volver y a ver si ya han abierto el refugio, quizá el guarda esté trabajando y venga más tarde...

La aventura es la aventura, y a las cuatro y cuarto de la tarde, comienzo la excursión, en busca de sumergirme en la niebla. Aquí abajo, no la hay, pero a unos cincuenta metros más arriba, ya no se ve nada. Al otro lado de la carretera, hay un sendero, que va más o menos paralelo a ésta, pero por lo alto. Por la derecha se va a Can Maçana, y por la izquierda al Monasterio, es el GR172 indica el rótulo ( el mapa lo da como GR4 también ). El sendero transcurre por un terreno de tierra mojada, y la vegetación también lo está. A la izquierda, abajo y a lo lejos, veo la carretera, y el monasterio de Sant Benet, que está a pie de carretera ( no es la ermita de Sant Benet ).

En cuanto el camino sube, pierdo la visibilidad, al introducirme en el reino de las tinieblas. El entorno no lo veo, a 10m alrededor de mí ya no es visible nada. Además, nunca he estado por este camino. Me pongo a correr para ahorrar tiempo, ya que la situación es incómoda, y en cualquier momento puede comenzar a llover. Ya llevo las mangas de la chaqueta, y el pantalón, mojados, porque la vegetación está mojada, y el sendero es estrecho y rodeado de ella. Es un gran contraste, ya que en la vertiente sur del macizo, por Collbató, sólo hay baja vegetación, y aquí hay muchos árboles, y plantas bien verdes, y no de aquel verde descolorido de la orientación sur...

Cruzo varias canales, y a las 16:26 paso junto a una balma. Pienso que puede ser una opción para vivaquear, pero hoy la descarto, ya que refugiarse en una es muy peligroso en caso de tormenta eléctrica. A las 16:42, a la derecha comienza un camino,señalizado con un montoncito de piedras, no sé a donde va. A las 16:51 surge otro a la derecha, ésta vez con una flecha blanca además del montoncito de piedras, tampoco sé a donde va. A las 16:52 aparece uno a mano izquierda, dudo que hacer, y finalmente continúo recto. No tengo referencias visuales para orientarme, ya que no tengo visibilidad. En realidad no sé si estoy yendo correctamente, hasta que no veo las señales rojas y blancas del GR y las amarillas y blancas del PR C-19 ( desde que he partido es un PR y dos GR el mismo sendero ).

En una curva a la derecha, me doy cuenta de que la pintura me dice que lo deje y siga recto por terreno rocoso. Lo hago sin fiarme mucho, mientras continúo caminando deprisa y a ratos corriendo, para ahorrar tiempo. A las 17:04 , dejo el camino en una zona plana, para ir a la derecha. Deduzco por el cruce, que debo de estar en el Pla de la Trinitat. Así, he abandonado los dos GR que van al monasterio y me desvío al PR que va a las ermitas, entre ellas Sant Benet, donde se puede dormir. La excursión la estoy haciendo con la mochila grande, llevando el saco de dormir, la esterilla , y demás material para pasar la noche. La exterilla está en el exterior, mojada. En la niebla aparece una construcción antigua, ésto me confirma que he seguido el camino correcto y que tengo que haber llegado a la ermita de la Trinitat, son las 17:08...

Continúo por el camino, y aparecen dos más, una en mal estado y escondida, y una a pie de sendero y con pinta de servir de resguardo. Pues seguro que es esta la ermita de la Trinitat, y lo otro serán otras cosas, me digo. Me meto dentro, y así me protejo de la falsa lluvia. Los árboles están mojados, y el viento hace que llueva, es la caída del agua de sus hojas, la que no para de mojarme cuando el terreno es boscoso...

Me gustaría dormir en esta ermita. Tiene una puerta sin puerta, una ventana tapada, restos de haber habido hogueras, una especie de banco de piedra, y velas, así como un libro en otro idioma. Es muy austera, aquí no hay comodidad ninguna, es dormir en el suelo. Me quedo dentro, en la puerta, mirando al exterior. Hay un pájaro que está delante mío, y no se asusta. Le fotografío, y no huye. Es de color grisáceo, con parte de la cara y bajo su pico de color anaranjado. Camina dando saltitos. Desde la puerta sin puerta, veo cómo llueve, pero en realidad no está lloviendo...

A las 17:20, abandono la ermita, y dirigiéndome a Sant Benet, a las 17:26 nace un sendero, que en subida y hacia la derecha, va hasta la ermita de Sant Salvador. Pone Sant Salvador en pintura amarilla, y hay que seguir las marcas de este color hasta la ermita. Me lo pienso, porque es tarde, estoy cansado, voy mur cargado, y hace mal tiempo. La tentación es demasiado fuerte, y tomo el desvío, y emprendo la subida. Paso junto a una pared a mi izquierda, que parece fácil de escalar, según el mapa el monolito se llama la Xirimoia. Más adelante, a mano derecha, hay otro monolito, que debe llamarse la Trumfa. Estoy a unos 10m de su cima, pasando entre los dos monolitos. Hay una bifurcación. El suelo es resbaladizo, está mojado, yo también lo estoy...

Llego a donde creo que es la ermita. Es una construcción sobre una pared rocosa. La pared no la puedo subir, y sigo un sendero para llegar hasta arriba. Entonces me encuentro la verdadera ermita, llamada de Sant Salvador, son las 17:35. Es una ermita incrustada en la pared, en realidad es una balma con una pared construida. A la derecha tiene un depósito de agua. Queda muy arrinconada, sin vía de escape aparte del sendero, y rodeada de densa niebla. Creo que Japallas me dijo que aquí vivía una persona. Pregunto si hay alguien, y no hay respuesta. Entonces entro a la oscura ermita...

La ermita parece ideal para dormir. En el exterior hay un belén de madera, mientras que aquí dentro, hay una mesa pequeña, una silla a punto de fallecer por vieja, varias maderas que hacen de colchón, cosas religiosas ( collar, libros, velas ) que le dan un aspecto místico, una chimenea, para sentarse, dos ventanas, y una puerta con puerta. Salgo a fuera, y escucho unos pitidos no naturales. Busco que puede ser, algún detector de movimiento o algo, como estoy en la puerta, pero no hay nada. Intento ver de donde viene, y no logro entender como es que lo escucho tan cercano y no puedo definir de que lado viene. El pitido me preocupa...

Estoy dentro de la ermita, en el exterior hay un pitido que no es humano, estoy sólo, no hay vía de escape, en el exterior son tinieblas, y escucho un fuerte golpe fuera, como de algo que ha caído. Salgo a ver quien ha sido, asustado, y no hay nadie. Tengo claro que hoy, aquí sólo, con las tinieblas, y con los ruiditos extraños, no me voy a quedar a dormir. También tengo miedo de que aparezca el habitador habitual, o cualquiera. Tengo que conseguir a alguien para venir algún día a dormir, cabrán tres o como mucho cuatro personas, con que consiga a un par de intrépidos voluntarios...

El mundo es un pañuelo, y en la libreta, me encuentro a Japallas, Jordi, Sigrid y Joan, las  cuatro personas que me acompañaron el mes pasado en la ascensión a la Gorra Frígia. A las seis de la tarde, me voy a buscar aquel muro de piedras que ha hecho que encuentre la verdadera ermita, pero no es accesible, sólo veo un agujero en el suelo que parece ser una chimenea, y que la construcción está debajo y por lo tanto, también sea una construcción cueva como la ermita de Sant Salvador. Yendo a la construcción que no encuentro, hay una pared lisa muy alta, no veo el final, por la niebla. Me da miedo que caíga alguna piedra y me golpee.

Comienzo el descenso, pensando en quien puede estar interesado en venirse a dormir a esta ermita. Se de alguno que jamás dormiría en el suelo en semejante antro. Ya me espavilaré para conseguir a alguien, porque sólo me da miedo, pero parece un sitio romántico para dormir, por el entorno. Me uno de nuevo al PR-C19, a las 18:08 este sendero pasa bajo la puerta de un muro, y dos minutos después, me desvío a la ermita de Sant Benet, que está a unos 50 metros, con la intención de ver si se puede dormir. Mis temores se confirman...

Desde Sant Salvador, en la lejanía de la niebla, había escuchado ladrar a unos feroces perros. Había pensado que igual estaban en Sant benet, y he acertado. Me estoy acercando a la ermita, cuando viene un perro suelto, gigante y ladrando, a por mí, con malas intenciones. Dentro escucho a otro. Me doy rápido la media vuelta y comienzo a caminar alejándome, a ver si así deja de venir a por mi y de ladrarme, pero sigue acercándose con comportamiento agresivo. Paso mucho miedo, ya me pasó algo parecido en el Camino de Santiago, donde los perros tienen también mala fama, y de ahí el peregrino típico que lleva bastón para defenderse de los animales, junto a la calabaza para el agua y la concha...

Con la moral baja, abandono la zona de las ermitas, ha sido una experiencia decepcionante. Entre los varios sustos, el miedo, el no ver nada por la niebla, el estar haciéndose de noche, y el no saber que va a ser de mí esta noche, he decaído. A las 18:13 el sendero pasa junto a un mirador con valla, que está a la izquierda. Hoy no hay nada que mirar, casi ni veo el mirador que está cerquísima. A las 18:15 llego a la Plaça de Santa Anna, que es un cruce de caminos. De aquí al Monasterio, deja de ser PR-C19, y es únicamente GR4 y GR172, como también lo era desde unos momentos después de abandonar Sant Benet por las malas...

De aquí al monasterio, ya es camino que he hecho alguna vez ( y de San Benet hasta aquí ), ya que a mano derecha se sube a Sant Jeroni, el punto culminante del macizo, en el cual he estado varias veces, y que mañana también coronaré. Me entretengo contando los escalones que hay hasta el monasterio. Hay cientos, y cada uno es una posibilidad de caerme e ir rodando para abajo, ya que están mojados. No llueve, pero todo está mojado de la humedad, estoy en el reino de las tinieblas...

Estando ya en terreno conocido, me voy animando, ya sólo tengo que llegar am monasterio y caminar unos tres kilómetros de carretera. Anochece entre las siete y las siete y media, cada día, pero hoy no hay Sol. A las 18:17, llego al Pas dels Francesos. Es un paso estrecho con escalones. Hasta aquí, en dos minutos he bajado 228 escalones. En otros 284 escalones llego a un puente de madera, y más tarde en otros 235 escalones llego al inicio del Viacrucis, ya cerca del Monasterio. Son las 18:24, en 9 minutos he bajado 228+235+284=747 escalones, por lo que han habido, al menos, 747 posibles caídas. Ha sido un descenso rápido para ahorrar tiempo,porque va a anochecer, pero yo soy como soy, y lo que he ganado, ahora lo voy a perder...

Dejo la carretera que va hacia el peaje, y hacia Santa Cecilia, y voy al lavabo y a la plaza del Monasterio, son las 18:30. Las campanas no paran de sonar, deduzco que debe de estar a punto de comenzar la misa. Me meto en el monasterio, pensando si no me dejarán entrar por ir con el mochilón, pero no hay nadie en la entrada. En la catedral de Barcelona, vi a un chico "trotamundos" que no le dejaron entrar, allí si hay vigilante en la entrada, y una señora mayor se enfadó por ello, y el vigilante dijo que aquello no era un camping. Hay muy poca gente, supongo que duermen en el hotel. Llegan pocos más, hasta reunirse 21 personas. He tomado asiento, y van apareciendo monjes, hasta un total de unos 35, hay muchos más que asistentes. Cuando uno de ellos empieza a hablar, diciendo que cojamos un librito para leer lo que toca hoy, me voy...

En el exterior veo una zona con velas que deja la gente encendidas a la virgen para pedir cosas o como agaradecimiento, monumentos, y una sala con cosas variadas que deja la gente, creo que se llaman exvotos y hay trajes de comunión, y sobretodo fotos y placas de L de las que se usan para conducir si se es conductor novel. A las 18:51 me alejo del centro cultural y espiritual de Cataluña, hacia otro símbolo de ésta, un peaje. Lo hago yendo carretera abajo, corriendo en algún tramo para ganar tiempo. A las 19:07 paso por el peaje, caminando ( ale ale, yo no pago los 4 euros que cuesta ), tomo la carretera hacia la izquierda ( hacia la derecha va a Monistrol de Montserrat en 11km ), tengo a Santa Cecília a 2,1 km de aquí...

Yendo a Santa Cecília, termina de anochecer. Vaya día, sólo falta que venga un coche y me mate caminando por el arcén de la carretera a oscuras, me digo. Hay mejores sitios y formas de morir. Como hoy no es mi día, da la casualidad que la carretera tiene un túnel, de unos 30m de largo, que hace curva. Se puede bordear por un camino, pero no tengo ganas de alargar el asunto. A las 19:25 atravieso el túnel completamente oscuro, por el centro del carril, ya que no me quiero estampar con nada que pueda haber en el arcén, si lo hay, no veo nada...

Por la carretera no pasa casi nigún vehículo, ya sería mala suerte que ahora pasara uno. Continúo subiendo por la carretera, y un cartel dice " 300m Santa Cecília s.X ". No es una noche cerrada, hay oscuridad pero hay cosas claras que se ven. Debe de haber Luna Llena, pero sólo hay niebla. A las 19:36, tras volver a picar al timbre del refugio y encontrarme sin respuesta, me meto en el coche, donde parece que voy a dormir, de momento...

Estoy aparcado en el aparcamiento, junto a la iglesia y al refugio. Como algo en el coche, a modo de cena, y descanso de la intensa excursión de esta tarde. Menuda excursión que he hecho para haber salido pasadas las cuatro de la tarde, es una matinal típica de Montserrat, para comer en casa. Hoy me dijo Jordi que me llamaría para hacer una excursión por Montserrat esta semana, le llamo, y se corta, ya que hay poca cobertura. Cojo la linterna, y abandono el coche, y me voy con los prismáticos a un mirador que hay a unos cien metros. Veo tres ventanas iluminadas en el convento de Sant Benet, y pequeñas localidades iluminadas. Son vistas panorámicas, vistas desde arriba.

Como suponía, el mirador es una zona más abierta, y tiene cobertura a tope para el teléfono móvil. Vuelvo a llamar a Jordi, y ya ha quedado, así que mañana me espera otra de mis aventuras en solitario. últimamente, por suerte, siempre tengo a alguien interesado en venirse conmigo, mientras que el año pasado muchas veces me iba sólo de excursión, mañana pues será la primera excursión en solitario, aparte de la de hoy...

Por teléfono, Jordi dice que hubiera dormido bien en Sant Salvador, pero me daba miedo dormir sólo y habían ruidos no humanos!!! También me ha dicho que no está habitada, la que me dijeron que está habitada es la ermita de Sant Antoni. De regreso al coche, veo una luz en el refugio, y un hombre en el exterior. Le pregunto: ¿ hoy abren el albergue ??? y me dice : !! no es un albergue, es un refugio de montaña !!

Que trauma, en el Camino de Santiago a los albergues les llamaba refugios, y cuando me he acostumbrado a llamarlos albergues, resulta que ya no estoy allí y aquí son refugios. Me dice que entre semana sólo abre en verano, y que lo mejor es llamarle para saber si está o para que deje la llave escondida. Me dice que si quiero, me abre el refugio, y le digo que sí, gracias!!! Voy a por las cosas al coche, y abre el refugio. Voy a estar ancho, es de 48 plazas y voy a estar yo sólo...

Abre la puerta, enciende la estufa para que se caliente, me lo enseña un poco todo, y le pago. El precio normal es de 11,40 euros, si se es miembro de un centro excursionista adherido a la FEEC cuesta 5,90 euros, y si se es federado 4,20 euros. Como soy socio del Club Excursionista MadTeam, pago 5,90 euros, ahorrándome 5,50 euros. El guarda, que es bombero, vive arriba, mientras el refugio sólo es el piso de abajo, me dice. Comenta que el camino que he hecho tiene muy buenas vistas y es muy bonito, que es una lástima que no haya tenido visibilidad...

En la puerta, fuera, hay seis mesas con bancos. Aquí dentro, es decir, el refugio, consta de cuatro salas bien diferenciadas. Una es la cocina del guarda, no la puede utilizar nadie más. Dice que uno mismo para cocinar, debe traerse un fogón. La sala principal es el comedor, que son tres mesas con dos bancos cada una, de madera. Después está la sala de dormir, que tiene 8 literas de tres pisos, y en cada colchón caben tres personas, por lo que en total caben 48 personas en la habitación. Finalmente está la sala con lavabo, ducha, mueble estanteria para dejar las cosas, y grifo para lavar ( agua no tratada, no beber ). En el comedor hay una estufa, un extintor, y la salita de la entrada, con el libro de firmas y libros con vías de escalada. Hay cuadros y pósters de escalada y de Montserrat, en las paredes...

Dejo los trastos esparcidos en la mesa, y hago unas fotos. Tras estar un rato en el comedor haciendo fotos, con un libro de la leyenda de Mallory e Irvine en el Everest que acabo de comenzar a leer, y el mapa de Montserrat. Más tarde apago la estufa, y me voy a la cama, donde sigo trasteando con el libro y la cámara de fotos. Tengo bastante sueño, ya que hasta ayer me he estado levantando antes de las cinco para ir a trabajar, por lo que me acuesto pronto, a las 22:15, mañana será otro día...

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito

1 Comentarios

Enviado por Xavier el Sunday 13 de December de 2009

“me ha gustado mucho este relato de la excursion que iciste en solitario, me pregunto si has estado en las doce ermitas de la montaña de montserrat, en la de santa caterina vive un hombre y la de sant Antoni tambien se puede dormir. ¿ya has ido algun dia a dormir a sant Salvador?”