Thursday 6 de July de 2006, 00:00:00

Relato de la acampada durante tres días en el verano de 2006 de mis dos hermanas y yo en el Valle de Núria. El primer día llegamos pasadas las siete de la noche, yo a pie, porque he dormido durante la mañana. El segundo día ascendemos al Coll de Noucreus, al Pic de la Fossa del Gegant (2801m) y bajamos a las inmediaciones del Estany Blau de Carançà, así como cresteamos hasta el Coll de Noufonts. El resto del día duermo pues tengo fiebre aunque no lo sepa. El último día hacemos el camino de las cuevas y bajo caminando, ellas en cremallera, igual que de subida. Los hemos pasado bien, y ha habido más animales que nunca. El cielo, por la noche, espectacular.

[+] click para ampliar Mis hermanas con una pegatina de coche que ha tomado vida

Estamos a lunes tres de julio de 2006. Como viene siendo habitual cada verano desde hace dos años, llevo a mis hermanas, las cuales no van mucho a la montaña durante el año, a acampar tres días a Vall de Núria, en el Pirineo oriental. Hacia las tres y media de la tarde, parto con mis dos hermanas hacia Queralbs, típico pueblecito de montaña enclavado en el Pirineo gerundense. El motivo de partir tan tarde, es que esta mañana he salido tras trabajar en el turno de noche los últimos días, de manera que he dormido hasta la hora de comer.

Hacia las cinco y media de la tarde llegamos a Queralbs, situado a 126km de Badalona. Mis hermanas cargan con innumerables kilogramos de equipaje hacia el cremallera, el cual tras seis kilómetros de recorrido por las Gorges de Núria terminará su recorrido en el santuario de Núria, situado a 1964 metros de altitud, rozando la frontera francesa, y en el fondo de un circo de montañas llamado la Olla de Núria.

Yo subo caminando desde Queralbs (1220m) hasta Núria (1964m). En teoría se tarda tres horas y media en subir, y dos horas y cuarenta y cinco minutos en bajar, según varios carteles. Yo tardo una hora y cuarenta minutos en subir, a buen ritmo, y pasadas las siete de la tarde me planto en el santuario. Ya no recuerdo cuantas veces he hecho este camino. Cabe destacar que están haciendo una carretera asfaltada para construir un túnel, y me hacen hacer un desvío, subiendo a una especie de capilla y bajando por unas escaleras de reciente construcción.

Al llegar a Núria, mis hermanas ya han montado la tienda de campaña en la zona de acampada. Al ser entre semana, está vacía, sólo hay una tienda aparte de la nuestra. Los contenedores llenos indican que el fin de semana la zona de acampada ha estado a tope, como ya sucedió en nuestras anteriores acampadas aquí, siempre en fin de semana. El complejo formado por el santuario, el lago y los alrededores, está solitario, así como lo va a estar mañana y pasado.

Nos vamos a cenar a una fuente llamada de Sant Gil, es la que más me gusta de todas las que he visto hasta la fecha. Está bajo una especie de capilla de piedra. El agua que brota proviene del subsuelo del Puigmal, y está helada incluso en verano. Las manos duelen al ser lavadas con tal helada agua. La Eva cena en una barca, en el lago. De camino hemos estado junto a un burro blanco y uno negro. El negro es igualito al de las pegatinas de los coches, dice ser un guaraná. Visitamos la iglesia. A la Ana le salen cosas de la máquina expendedora de golosinas sin introducir dinero: una chocolatina y un paquete de caramelos.

Mis hermanas se van a la tienda de campaña, está anocheciendo, yo en cambio asciendo hasta el mirador situado junto al albergue Pic de l´ Àliga. Desde allí observo como comienza a anochecer, son las nueve y media pasadas, y tomo alguna foto del ocaso, visible sobre todo en el Coll de Finestrelles.

Me dirijo a la tienda y nos vamos a dormir. Por la noche, a las dos y algo de la madrugada, salgo al lavabo y observo que el cielo se presenta espectacularmente estrellado, nada comparable al presente en cualquier ciudad. Aparte de observarse la Luna creciente, muy brillante, se observan cientos y cientos de estrellas, y lo que aún llama más la atención, una franja borrosa de luz dispersa, siendo ésta nuestra galaxia, la Vía Láctea. Me parece observarla de este a oeste. La única vez que la he visto hasta ahora, fue cuando acampé a más de 2400m de altura junto al Estany de Estats, un día antes de coronar por primera vez (llevo dos) la montaña más alta de Cataluña, la Pica d´ Estats (3143m).

Las horas pasan, el dormir se hace incómodo por el duro suelo. A las cinco y cuarto de la mañana despierto a mis hermanas, hay que partir de excursión, cosa que hacemos a las cinco y media, aún de noche pero a punto de comenzar a amanecer. Cuanto antes salgamos, antes estaremos de vuelta. Hay que evitar a toda costa estar caminando bajo un sol infernal al mediodía a estas alturas, pues aparte de morirnos de calor nos podemos quemar mucho.

Comenzamos a caminar por las inmediaciones del Santuario, en sentido a la Coma de Noucreus. Llevo un suéter y una chaqueta, hace frío, estamos a más de dos mil metros de altura y de noche. Nos dirigimos hacia los 2800 metros de altura del Collado de Noucreus, lugar en donde murió un grupo de diez montañeros cuando les pilló una tormenta, teniendo éste diez cruces y no nueve. Siempre en subida y avanzando por el valle, observamos como detrás, el Puigmal y el Segre están teñidos de rojo con las primeras luces del día. En cambio, aquí en el valle no hay sol ni lo vamos a ver hasta llegar al Collado, ya que éste está en el este y nos tapa el salida del sol.

Mi hermana más pequeña, la Ana, no va muy fuerte, y hacemos infinidad de paradas pues le cuesta mucho avanzar debido a que el camino es una subida continua. Alcanzamos la cresta, a la altura de una gran piedra, en donde las fotografío con los Tres Pics y el Fontlletera al fondo, y en varios minutos alcanzamos el Coll de Noucreus, son las ocho de la mañana y sigue haciendo frío. Hemos tardado dos horas y media en ascender hasta el collado, más que en otras ocasiones. Aquí nos hacemos unas fotos con las cruces. La leyenda dice que fueron clavadas por unos peregrinos que venían a Núria, pero en realidad hace unas décadas diez montañeros fueron aquí sorprendidos por la tormenta y no lo pudieron contar.

Una vez aquí, habiendo ganado tanta altura, no nos cuesta coronar el cercano pico llamado Pic de la Fossa del Gegant, de algo más de 2800 metros de altitud. En su cima hay un gran piolet, de unos dos metros de altura. Entonces, me dirijo a llevar a mis hermanas por territorio francés, hasta una cresta, desde la cual se observa a vista de pájaro el famoso valle de Carançà. De camino vemos unos isards (rebecos), que elevan el número de ejemplares avistados hasta ahora a más de cuarenta. Se nota que no hay nadie, y que es temprano, pues es sabido que no se dejan ver fácilmente.

Observamos el Estany de les Truites, el más grande de los tres lagos de Carançà, todos ellos de origen glaciar. Está a más de medio kilómetro por debajo de nuestra altura, a unos 2300m de altitud. Nosotros estamos a unos 2800m de altitud. Descendemos por la cresta hasta divisar el segundo lago, con forma de corazón, llamado Estany Negre. Se aprecia de color negro. Les pregunto si quieren bajar por unos prados hasta el Estany Blau, el más cercano, o menos lejano, pues mi objetivo, el Pic de l´ Infern, lo veo muy lejano para ellas y lo decido dejar para otra ocasión. Aceptan y bajamos por una vertiente algo inclinada hasta unos prados, desde donde vemos un grupo de más de ochenta isards (rebecos, sarrios). No se inmutan, pues estamos a unos cien metros de ellos.

Tenemos bajo nuestros pies, cercano, el Estany Blau, que es de color azul, y a nuestra derecha, los más de ochenta isards. Mis hermanas se tumban en el prado tomando el sol, mientras yo me acerco algo al lago, el cual no he visto nunca. Decidimos no bajar hasta la orilla para luego subir, pues no se van a bañar y ya se ve bien desde aquí. Tomamos un sendero para regresar al Noucreus, y entonces los isards, que están cerca de él, echan a correr, es una estampida de casi un centenar de ejemplares a través de verdes prados franceses de alta montaña.

Al llegar al Coll de Noucreus, el cual es frontera entre España y Francia, tomamos la cresta en sentido al pico de Noufonts, que se ve altivo. Su altura es de 2861 metros, es el siguiente objetivo. El caminar por la cresta, por sendero más o menos horizontal, se hace penoso debido al terrible viento, que nos tiene helados. A la derecha, en Francia, se ve imponente la Cresta dels Racons, una cresta que aparece en las cosas pendientes de mi mente, y la cresta d´´Anyeller. Como es sabido, la cresta, en la cual está el Noucreus, es la frontera entre España y Francia, de manera que lo situado a la izquierda (Nuria, etc) es nuestro país, y lo situado a la derecha (Carançà,etc) es Francia.

La bajada desde el pico del Noucreus, que subo por primera vez (es diferente al Coll de Noucreus, el cual ya he subido en al menos tres ocasiones), es agreste y dificultosa. Mucha piedra suelta, pendiente y zigzag. Llegamos al Coll de Noufonts, con la cima del Noufonts bien visible al otro lado. Ésta también debo de dejarla para otro día, pues la subida se presenta sufridora con el terrorífico viento, helado, y que sorprendentemente viene del sur, como dice la previsión meteorológica, y no del norte (tramuntana) como es habitual en esta zona.

La bajada desde el collado primero es una tartera con bastante inclinación. Vemos a los primeros humanos, son cuatro hombres sufriendo en la subida por la tartera hasta el collado. Junto a dos caballos adultos, se ve a uno pequeño en el suelo estirado, parece que esté muerto. Abandono el sendero, bajo tartera abajo, y al llegar se levanta, y se pone a beber leche de su madre. Tomo una bonita foto de ello. La bajada hasta el santuario tiene lugar por extensiones verdes con vacas pastando. Hay muchísimas vacas, tanto en esta bajada por la Coma de Noufonts como en la subida por la Coma de Noucreus. Escucho un sonido, les informo a mis hermanas de que ha sido de una marmota, miramos y vemos a cinco ejemplares, son unos animales muy gordos que echan a correr a las madrigueras tras el pitido que hace el que vigila cuando ve a alguien.

La última hora de bajada se me hace cansada y eterna. Tengo fiebre y resulta que no lo sé, en casa si lo sabré. Llegamos a las once y media de la mañana al santuario, tras seis horas de excursión, en las cuales hemos vistos más de ciento veinte isards (rebecos), innumerables vacas, algunos caballos y cinco marmotas. También ha habido cimas, cresteo, trekking por Francia y buenas vistas, así como un amanecer. ¿Quién da más?

Vamos al auditorio, en donde descansamos y comemos palomitas, caramelos y cacahuetes con miel, mientras vemos unos vídeos de Núria, es una especie de cine. Mis hermanas están por el santuario y comen mientras yo estoy con mucho sueño y cansancio en la tienda, durmiendo. Me imagino que debo de tener fiebre (la tengo). Pasadas las tres logran hacerme salir, no como. Subimos en el telecabina hasta el albergue Pic de l´ Àliga, antiguo hotel Puigmal y ahora albergue de joventut de la Generalitat de Catalunya. Desde el mirador vemos Fontalba, y el Torreneules, el pico que quería hacer mañana y que no vamos a hacer.

El frío y las chaquetas continúan, cuando entramos a la iglesia. No concuerda con el estilo románico de montaña, esta versión de 1913 (las anteriores ya han desaparecido). Vemos la Virgen de Núria, la Campana y la Olla, en donde mis hermanas meten la cabeza siguiendo la tradición. Ellas se quedan en el césped de los alrededores del lago de origen artificial del santuario, y yo continúo durmiendo en la tienda. Para cenar vuelvo a salir al exterior, y cenamos en la mesa de madera situada junto a la tienda, en la zona de acampada. Mi hermana ha venido con una lata de limonada que de nuevo ha conseguido de una máquina sin pagar nada. Han acampado seis tiendas con un grupo de unos veinte niños cerca nuestro.

Nos vamos a dormir a las nueve y media, aún no es totalmente de noche. Vuelvo a salir de madrugada al lavabo, y vuelvo a tener la posibilidad de contemplar el grandioso espectáculo que ofrece el cielo a estas alturas. De nuevo la Vía Láctea me llama la atención. En ciudad son fáciles de reconocer las constelaciones, pues prácticamente sólo se ven esas estrellas, pero aquí entre tanto punto parece que no hay manera. La noche es igual de incómoda de la de ayer, y el suelo sigue igual de duro.

Nos levantamos, el día de nuestro regreso al mundo urbanizado del cual venimos, a las nueve de la mañana. La excursión de hoy es la que ofrece las mejores vistas sobre el santuario y su lago, se trata de la ascensión al camino de las cuevas. Tras bordear el lago, subimos al mirador ubicado sobre un montículo rocoso. La imagen es literalmente de postal (venden fotos en ese formato tomadas desde aquí). Abandonamos el mirador, y comenzamos el ascenso al Camí de les Coves. A mano izquierda se va a Fontalba, y continuando subiendo, girando a la derecha, e introduciéndonos en un bosque de pino negro llegamos a dicho camino.

Desde la primera cueva la vista sobre el santuario y el lago es espectacular, y de nuevo literalmente de postal (también tomadas desde aquí se venden muchas fotos). Me quedo contemplando el panorama mientras mis hermanas descansan. Saco el mapa y reconozco picos de la zona. No le veo la forma al Cap de Porc, así como me lamento de aquella vez en que la niebla nos impidió a los tres llegar al Noufonts estando ya en la cima del cercano Eina. A día de hoy el Noufonts es el único pico que me queda por hacer de toda la Olla de Núria, quedando pendiente el tramo entre el Eina y el Coll de Noufonts, donde hemos ido hoy. Ya han caído el Puigmal(2913m, el más alto, en dos ocasiones) y el resto de picos. Los intentados y nunca conseguidos, fuera de la olla, son el Pic de l´Infern y el Torreneules.

Continuamos el camino hasta la segunda cueva, y más tarde bajamos zigzagueando a través del bosque de pinos negros hasta llegar al santuario. A modo de despedida, lo miramos todo por última vez, y desmontamos la tienda, la cual esta noche, literalmente, con el fuerte viento se nos ha caído encima. A la próxima la montaré yo?

Las dejo comiendo a la una del mediodía en el césped, junto al algo, y comienzo el descenso a pie hacia Queralbs. Hace mucho sol aunque no hace calor. Hoy estamos a diez grados y ayer a trece. Voy sin prisa, contemplando el paisaje, a modo de despedida. Estas vistas pronto van a pasar al recuerdo, en unas horas estaré en la gran ciudad. Me cruzo con unas treinta personas que suben andando, y veo pasar el cremallera en el cual viajan mis hermanas, que ha partido a la una y media. En el cauce del río hay cuatro hombres bajando con trajes de neopreno. Visto que viene un tramo interesante, me siento en una piedra y espero a verles en acción. Desde una gran roca, saltan al agua y nadan, parece divertido, habrá que probar eso de las excursiones fluviales alguna vez (técnicamente, llamado descenso de barrancos).

Tras una hora y media de bajada, aunque son dos horas y cuarenta y cinco minutos según los carteles, llego al coche, en Queralbs. Entre subir y bajar he empleado tres horas y diez minutos, veinte menos que el tiempo teórico de subida según éstos, parecen estar algo abultados esos tiempos. Visitamos el pueblo, yo por primera vez. Por una calle llamada Carrer Pla (creo que es el único plano del pueblo), llegamos a la Calle de la Iglesia, pasando junto al Carrer de la Font (no hacen falta carteles indicativos, solamente con los nombres de las calles ya te orientas bien). La iglesia es románica.

Nuestra aventura se da por finalizada, y regresamos al coche, de manera que en menos de dos horas, los 126km que nos separan de nuestro urbanizado mundo se convierten en nada, y quedamos inmersos en un mundo de ruido, cemento, ladrillo y contaminación de todo tipo, dejando atrás a las vacas, burros, isards, gallinas, conejos, patos, perros, gatos, caballos, toros, marmotas, ves rapaces, pinos, flores, y demás formas de vida, junto a los picos, valles, collados, comas, crestas y demás formas orográficas que junto al conjunto nombrado anteriormente forman el maravilloso y mágico mundo de la Vall de Núria?

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito