Sunday 27 de August de 2006, 00:00:00

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Realización de mis dos primeras vías de escalada por la tarde con Anto, en la zona de la Vinya Nova. La primera es de grado V y la segunda es IV+. Antes de la escalada, excursión de más de ocho horas por el macizo de Montserrat. Partiendo desde el publo de Collbató, subo a Sant Joan, la Miranda de Santa Magdalena y Sant Jeroni, el punto culminante del macizo. A partir de ahí, Griselda y yo intentamos ascender al Morou, sin éxito, y ascendemos a la Albarda Castellana, el techo comarcal del Baix Llobregat. Desde el monasterio hasta Collbató me aso vivo bajo un sol de infarto, acabo chamuscado.

[+] click para ampliar Anto escalando una de las dos vecinas vías de escalada

[+] click para ampliar Abajo veo a Anto diminuto al faltarme poco para acabar

Estamos a 20 de julio de 2006. Estar tarde he quedado a las 16:30 con Anto (Antonio) para ir a la zona de la Vinya Nova, en Montserrat, a escalar, será mi primera vez. Él hace 32 años que escala, aunque lleva un año en la retirada. Para aprovechar la visita a Montserrat, parto antes de las siete de la mañana de Badalona, y a las ocho comienzo a caminar desde el pueblo de Collbató, en una calle llamada la Drecera. En esa misma calle se entra en la montaña, y comienzo la ascensión por la Drecera de Fra Garí (Atajo con nombre de personaje legendario).

Se agradece que el Sol está dando en la otra vertiente de la montaña, mientras que en esta subida inicial camino a la sombra. Hay que superar terreno rocoso bastante vertical, una especie de espolón rocoso, incluso se debe trepar en algunos puntos, y se pasa por el interior de un par de pequeñas canales. Paso junto a una sima pequeña. Recuerdo que Jose me dijo que el camino que parte hacia la izquierda lleva a otro agujero en el suelo aún más grande, y voy en su búsqueda. Aparte de retirarme por no encontrarlo al no llevar mapa y dudar en una bifurcación, me doy cuenta del error de haberme vestido con pantalones cortos, comienzo a arañarme las piernas con la vegetación del sendero, poco utilizado, y me hago alguna herida.

A las 9 llego a una bifurcación. Hacia la derecha de va a Sant Miquel y al monasterio, mientras que hacia la izquierda se va a Sant Joan y al monasterio. Tomo a la izquierda, y tras 25 minutos de constante subida, a menudo zigzagueante y a buen ritmo, alcanzo el restaurante abandonado y la ermita de Sant Joan, apareciendo junto a tres placas de recuerdo a diversos fallecidos. Tras el restaurante hay una gran roca o monolito, voy hacia la izquierda para ver si lo puedo subir. Sí que es posible, y haciendo un poco de trepada/escalada corono la cima, que tiene un montoncito de piedras. A la izquierda está a pocos metros la miranda de Santa Magdalena pero es inaccesible, hay una gran pared lisa.

Entre ella y el monolito del restaurante, hay una estrecha canal llena de vegetación, debe de pasar poca gente por aquí. Intento aparecer al otro lado, y sí es posible, de manera que me evito retroceder. Aparezco en la canal a la cual se accede atravesando el interior del restaurante, sin haberlo tenido que hacer. Tomo un desvío a la izquierda y corono la Miranda de Santa Magdalena, con muy buenas vistas. La Gorra Frígia está muy cercana. Regreso hacia el sendero. Una placa de camino, de un conocido de Japallas, Jordi y Sigrid que estuvo una semana muerto sin ser hallado en esta zona poco transitada, dice:

“La esperanza es la mano misteriosa que nos acerca a las cosas que queremos y nos aleja de las que ya tenemos. Jose Lluis. 24-9-91”.

Creo que ellos tres estuvieron presentes en la colocación de dicha placa, ubicada al pie de la vía de escalada Quebrantahuesos, vía por la cual es de suponer que dicha persona escalara y se accidentara.

Bajo las escaleras de Jacob, y aparezco en el camino que va a Sant Jeroni. A las 10:30 paso por la falda de la Gorra Frígia, hoy ya he visto la cima de cerca desde la Miranda de Santa Magdalena y no me apetece emplear una hora en subir hasta ella. A las 11:10 alcanzo el punto culminante del macizo, Sant Jeroni. No hay muy buena visibilidad ya que hay niebla en la lejanía. No hay mucha gente, los turistas esta vez deben de estar en la playa. Acceden a la cima varias personas, a una de ellas, llamada Griselda, le he adelantado en la parte final (he subido a buen ritmo).

Estoy un rato en la cima contemplando el paisaje y haciendo fotos. A un señor con mapa Alpina le resuelvo dudas, ya me conozco los principales caminos de memoria, ya que Japallas, Jordi, Sigrid son buenos profesores, además de yo ser siempre muy autodidacta, explorando sitios nuevos por curiosidad. Una inscripción en la cima dice:

“Con mis piernas y la fuerza de tu gran corazón hemos vuelto a subir la montaña mágica, y por encima de ella, el cielo, otra gran aventura. Suerte. 1994”

A las 12:25 parto de la cima junto a Griselda con la intención de enseñarle el mirador que hay en la miranda del Moro, no sabía de su existencia. En él hay gente. Se observa Monistrol de Montserrat a vista de pájaro, pero Santa Cecília queda oculta. Vamos a intentar subir al Morou, al otro lado de un helipuerto. Esla segunda vez que lo intento. La primera vez lo di por imposible, pero Jordi, Sigrid y Jose me dijeron que sí se puede subir. Esta vez tampoco logro subirlo. En el reconocimiento, observamos como desde el helipuerto quizá se podría escalar, pero no podríamos bajar. Lo pruebo por el lado oeste, y comienzo a escalar, hasta llegar al último tramo vertical, con muchos metros de caída y lo dejo pasar. Ella desde abajo explora la cara sur, tampoco es accesible.

Nos dirigimos a la Albarda Castellana, el punto culminante del Baix Llobregat. Ella no ha ido nunca, siempre suele subir sólo a Sant Jeroni, como muchos. A partir de hoy ya sabe que hay más Montserrat, y como a mí, le gusta explorar sitios nuevos. Ascendemos a la Albarda Castellana, un pico el cual es imposible de coronar sin utilizar las manos. Son dos pequeños pasos, pero ahí están. Coronamos el pico, y uno muy cercano aún con mejores vistas, con una placa de cerámica de la Colla els Ecos.

El Sol pica de valiente y con la exploración se ha hecho tarde, tanto para ella que ha de comer en casa, como para mí que he quedado a las 16:30 en Collbató y aún tengo que bajar al monasterio y rodear la montaña hasta Collbató por su falda. Son las 13:30, llegamos al monasterio a las dos y pico. Nos intercambiamos los correos electrónicos para realizar futuras excursiones, y le doy la web de madteam. Se va al funicular, y yo a la iglesia, que está fresquita. Hoy no hay mucho turista, así que aprovecho para hacer la poca cola que hay y ver a la virgen de Montserrat, patrona de Cataluña. A la cola llega Griselda, aún no parte el funicular hasta dentro de un rato.

Tocamos la virgen, y nos despedimos, se me ha hecho muy tarde con lo de quedarme a ver a la Virgen. A las 15:05 parto del monasterio, va a ser un retorno infernal por el Sol y calor que hacen, y porque voy a tener que correr para llegar a las cuevas, y de ellas al otro lado del pueblo hasta el coche, y estar en la Vinya Nova en menos de una hora y media. A buen ritmo, acalorado, con la cabeza refrescada con agua, y corriendo en la gran bajada zigzagueante, así como haciendo atajos verticales y entretenidos, en 50 minutos llego a las cuevas de Collbató, no pensé que pudiera tardar tan poco.

Viendo que voy bien de tiempo aminoro el ritmo. A las 16:10 paso junto a la iglesia, en el casco antiguo, y a las 16:15 llego al coche, llegando a la Vinya Nova algo antes de la hora. Antonio llega un poco después porque un cuatro por cuatro le ha dado un golpe en la pista y han hecho un parte. Da la casualidad que el otro conductor escala junto a nosotros, en una vía de escalada cercana, a pocos metros. Le doy a Antonio unas fotocopias sobre vías ferratas, quiere hacer alguna conmigo por primera vez. Él me proporciona unos croquis de vías de escalada en la zona a la que vamos hoy.

Las vías de escalada están a cinco minutos del coche, a la sombra, en una pared oeste. Hay bastante gente escalando. Las más fáciles son de grado IV+ y V, se ven paredes altas y lisas. Yo pensaba que me llevaría a un sitio de paredes bajitas y con rocas sobresalientes para poner pies y manos, pero dice que si se aprende en vías fáciles luego es difícil salir de ahí. Pese a ser tan lisas para mí, no tienen más grado porque no son completamente verticales, y eso les quita grado. Esperamos a que terminen de escalar, y comenzamos nosotros.

Primero una vía de quinto grado, como indica el croquis. Anto retoma su contacto con la roca, un año después. Entonces me toca a mí hacerla. Me calzo los pies de gato, comprado esta semana, me ata con un nudo de ocho el arnés a la cuerda, y me toca subir a mí, se llama top rope porque los dos extremos están en el suelo, así que si me caigo no voy para abajo, me quedo colgando. Él, en cambio, ha ido subiendo y mientras subía colocaba una cinta exprés en cada pieza metálica de la pared.

Me sitúo en la base de la pared con muchas dudas, la pared hace 20-25 metros me dice, yo creía que iríamos a un sitio más bajo. Me informa de que esto es escalada libre porque lo que utilizamos (arnés, cuerda, grigri, cintás exprés,casco,…) es para evitar caídas, no ayudan a subir. Si te ayudas de algo para subir ya se llama escalada artificial. También me comenta que algunas escaladas libres son deportivas y otras no. Las deportivas suelen ser vías cortas y de gran dificultad me parece entender.

Comienzo a escalar la pared, es incómodo colocar pies y manos donde no parece poder ser posible. Hasta a unos tres o cuatro metros del suelo, aún es aceptable, pero luego vienen un par de metros en donde no veo nada para poner las manos, y me quedo allí un rato, meditando. Acabo por desviarme a la derecha, en donde si hay presas, y hago una especie de rodeo al tramo en donde no sé que hacer. Me tengo que agarrar a la cuerda y pisar una pieza metálica para conseguir superar ese trozo. Anto dice que cuando usas algo en escalada libre se llama paso de acero, yo he hecho dos.

Ahora la vía de escalada va cogiendo altura, lo mejor es no mirar para abajo. Voy encontrando presas, pero son pequeñas, y a veces parece que la punta del pie se me resbale y me vaya a desprender, aunque quedaría colgando. Poco a poco voy cogiendo altura, y la parte final parece más sencilla, o quizá es que ya llevo unos 15 metros de práctica. Alcanzo el final y tengo miedo de estar tan alto. Veo a Antonio abajo en pequeñito, y me dice que me deje caer con los pies en la roca. Nunca he bajado una pared tan alta, y paso miedo al principio. Bajo agarrado de la cuerda con las dos manos, por si acaso.

Una vez terminada la vía de grado V, con alguna trampa que he tenido que hacer, vamos a la vía vecina, de grado IV+. Es un poco más alta que la anterior, pero hay tramos con buenas presas, que un escalador vecino les llama escalones. Él es nuevo como yo y no puede completar la vía entera. Anto la realiza,  le asegura un escalador vecino, yo no tengo experiencia en eso. Aprovecho para hacer un par de fotos. Ahora me toca a mí. Esta vez tengo algo de experiencia, y me defiendo bien. Sin hacer ninguna trampa, y sin detenerme mucho como antes, logro superar toda la vía de escalada. Lo peor es el último tramo porque se hace vertical y a gran altura.

Anto me dice que esta segunda vía la he hecho muy bien, y le comento que es porque habían sitios donde agarrarse o poner los pies. La otra me parece muy lisa y pulida, aunque para un escalador experto debe de ser fácil, hoy es mi primer día. Al segundo descenso, aún desde más alto, ya le tengo menos miedo y lo hago a más velocidad, la cual depende de la cuerda que me vaya soltando Anto desde abajo con el grigri.

Parece que no, pero se tarda más de lo que parece. Es como en el Pirineo, que las distancias parecen más cortas en tiempo, y cuando parece que falta diez minutos para alcanzar una cima, en verdad aún queda media hora de cuesta arriba. Llegamos a las ocho al coche, buena hora, hemos tenido tiempo de hacer las dos vías de escalada. A la próxima quedaremos con más gente, para que así también aprenda a asegurar, por ejemplo con Nurimosa, Alicueca no o Larryak. También se habla de hacer una vía ferrata y coronar el Posets, cosas que propone Anto, les tiene ganas.

En resumen, ha sido un bonito día de excursión, y de entrar en contacto con el mundillo de los escaladores y su ambiente. Me ha extrañado que siendo entre semana hubiese cuatro o cinco cordadas donde nosotros, Anto me dice que aquí se viene a la tarde que es cuando hace sombra. Lo malo del día ha sido el Sol, he acabado rojo como un tomate, Griselda parece que también. A Anto como ha venido por la tarde no le ha afectado ese aspecto. No parece que las paredes vayan a sustituir a las montañas, las excursiones y los picos, pero siempre va bien saber de todo un poco…

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito

1 Comentarios

Enviado por Loybcn el Sunday 27 de August de 2006

�Felicidades Zodiaco!!! Estás empezando a tocar roca. Seguro que la experiencia te ayuda para comprender ciertos riesgos en la montaña. Ánimo y a por muchas vias más!!!!! Pero no vayas nuca solo eh ;)�