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Tuesday 10 de October de 2006, 00:00:00
Del Matagalls a la Luna ... 7 octubre 2006
Tipo de Entrada: RELATO | 4 Comentarios | 1710 visitas

Ascensión al Matagalls (1696m) con mi novia Alba y mi amigo Droguero. Como mínimo para mí es la séptima vez que corono dicho pico y para Alba es al menos la tercera vez. En cambio, Droguero se inicia en el montañismo y es su primera excursión. Tras el ascenso, bajamos hasta Sant Segimon y terminamos el itinerario circular en el punto de partida, Collformic. Tras pasar el rato, cenar y montar el campamento para pasar la noche, comienza el encuentro astronómico junto a Mallory, la princesa Wiki wiki y sus secuaces, así como Alex. La Luna llena es observada a través de las lentes de unos prismáticos y de tres telescopios, así como algunas estrellas eclipsadas por la luminosidad de la Luna llena reinante en la bóveda celeste.


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Estamos a sábado 7 de octubre de 2006. He quedado en casa de Alba a las 9, así como también con un amigo, apodado Droguero. En mi coche nos dirigimos al parque natural del Montseny. A Droguero le conocí hace unos cinco años en el Corte Inglés, cuando trabajábamos de reponedores nocturnos. Mientras yo reponía el supermercado, el hacía lo propio en la sección droguería, y de ahí el apodo. Su nombre real es David, como el mío. A Alba la conocí algo después y estamos a punto de cumplir cinco años de novios. Tiene la desgracia de tener que acompañarme de vez en cuando al Matagalls, ya que es una montaña asequible a la cual puedo llevar. Hoy la va a coronar por tercera vez (como mínimo), mientras que para Droguero va a ser la primera excursión, no se dedica al montañismo.

Pasadas las diez de la mañana llegamos al aparcamiento de Collformic. Una guarda forestal me indica que aparque en el arcén porque el aparcamiento está completo, asegurándome que no me van a multar. La cosa no me hace gracia, le comento que me doy media vuelta y me voy al aparcamiento de más abajo, donde tiene lugar, por desgracia, el inicio de la famosa travesía Matagalls-Montserrat. La suerte hace que un coche deje una plaza libre en el aparcamiento y ésta, al momento, pasa a ser ocupada por el vehículo que conduzco, que no es mío, sino de mis progenitores. Aún no me he decidido por la compra de ningún vehículo y sigo pispándoselo a mis padres.

Droguero y yo nos ponemos la mochila mientras que Alba tiene la comodidad de ir sin ningún tipo de trasto en la espalda. Les fotografío en el monumento dedicado a las más de cien personas afusiladas en Collformic y asistimos a una escena que me resulta familiar: un grupo de excursionistas ha errado en el camino al Matagalls, siguiendo la pista hacia abajo debido a un cartel que indica “Matagalls” hacia la izquierda, cuando en realidad al Matagalls se va continuando recto, eso sí, tras caminar unos cinco metros hacia la izquierda. Yo cometí el mismo error en su momento, apareciendo frustrado en Collformic.

El sendero tiene un inicio bastante duro.Es cuesta arriba y la inclinación es moderada, siendo pavimento rocoso tras pasar un pequeño bosque, hasta llegar a un cruce con una pista. Así, me olvido del sendero y en lugar de hacer los pocos metros a la izquierda y continuar recto, tiramos hacia la derecha y por cómoda pista, tras pasar junto a un gran árbol, llegamos a la masía habitada más alta del Montseny, llamada Sant Andreu de la Castanya. Siempre es bonito pasar junto a un vestigio del pasado, por otra parte no muy lejano, cuando el hombre vivía en el campo y del campo. Tras observar a unas vacas, nos encontramos con la multitud de perros que habitan la casa. La última vez que Alba y yo ascendimos al Matagalls, un cachorro vino a recibirnos y estuvimos un rato con él. Caminamos a la expectativa, en busca del cachorro. Un perro se acerca, no es un cachorro, pero es él. El cachorro ha crecido pero sigue siendo igual de simpático. Le acaricio y se acomoda en el suelo junto a mí. Alba intenta fotografiarnos pero la cámara no tiene pilas, no vamos a poder hacer ninguna foto durante la ascensión aparte de la que he tomado en el monumento.

Dejamos atrás al antiguo cachorro, llegando al cruce con el sendero que tras ascender al Pla de la Barraca y al Turó Gros, debe llevarnos a la deseada y conocida cima. Comenzamos a ascender por dicho sendero sin problemas, alcanzando el Pla de la Barraca, lugar en donde un grupo de unas ocho personas descansan en el césped. Se trata de un prado ubicado al inicio de la dura subida al Turó Gros, el tramo más indeseable de la ascensión. Comenzamos la ascensión a dicha colina, parando a media subida para sentarnos y descansar, aprovechando las buenas vistas que ofrece el emplazamiento. Se observa, entre otras cosas, el Pla de la Calma, el Cucurull, el macizo de Montserrat, el parque natural de Sant Llorenç de Munt y el Pirineo. Junto a nosotros van desfilando los miembros del numeroso grupo que descansaba en el Pla de la Barraca, algunos de ellos con muestras de cansancio. Uno de ellos lleva a un niño en la mochila y aprovecho para torturar a Alba, diciéndole que ella hará lo mismo cuando tenga un hijo.

Reiniciamos la marcha. Vamos adelantando a los componentes del numeroso grupo y coronamos el Turó Gros (1542m), al menos es la octava vez que lo hago. En este punto ya hemos superado el tramo más complicado de la ascensión, pasando de los 1145m de Collformic a los 1542m de esta cima, quedando sólo pendientes 154m hasta la cima del Matagalls. Es también en este punto en donde se han dado dos retiradas mías en sendos intentos fallidos de ascender al Matagalls, aunque cuento con algún otro. En una ocasión el cansancio de Alba nos hizo retroceder, aunque peor fue el viento huracanado que pillé con mis hermanas en el intento al Matagalls con trineo. De momento, el trineo sigue sin haber pisado la mítica cima del Matagalls, no así las cimas del Taga y del PuigEstela, ambos dos miles del Prepirineo gerundense.

Pese a ser la zona que mejor conozco, con permiso de Montserrat, erro en el desvío a la Font Freda y la Font de la Rosa, cogiendo un sendero hacia el valle cuando aún no toca, alargando un poco el recorrido hasta ambas fuentes. La fuente de la rosa mana poco agua y huele a vino, alguien se ha desprendido del rojizo fluido en este lugar. La font freda (fuente fría), llamada por mí normalmente la fuente del libro debido a su caño, se halla completamente seca. Retrocedemos por el sendero correcto hasta la ruta normal de ascenso al Matagalls y procedemos a enfrentarnos a la última cuesta, de ligera inclinación y fácil superación. Tras una hora y cincuenta y dos minutos de ascensión, incluyendo parada y desvío hidrológico, coronamos por desconocida vez la cima del Matagalls (1696m) la Alba y yo, y por primera vez Droguero. Sé que Alba la ha coronado con nieve y sin nieve así que ésta debe ser como mínimo su tercera vez, mientras que yo tengo registradas siete ascensiones anteriores y quizá haya alguna no contabilizada. Es la primera cima que corona Droguero. También fue la primera para mí, para la Alba y para mis hermanas Ana y Eva. Todo queda en familia.

Nos colocamos junto a la cruz, en la cara que da a Viladrau, resguardados del frío viento y de la radiación solar. Sacamos los bocadillos, la Coca Cola, la Fanta de Limón y las patatas fritas, siendo la una menos algo una buena hora para comer. Para variar, Alba no me deja probar las patatas fritas hasta que no me termino el bocadillo, mientras que Droguero sí degusta las exquisitas y onduladas patatas del Mercadona. Saco los prismáticos de la mochila y contemplamos el paisaje de un día no muy claro, venteado y algo caldeado a excepción de las zonas azotadas por el viento, como es ésta. De todos es sabido que la velocidad del viento aumenta con la altura como norma general, así como desciende la temperatura, disminuye la presión y disminuye por tanto la cantidad de oxígeno, no así la concentración.

Llega a la zona un grupo que nos deleita con una clase de geografía “anormal”. Señalando al mar indican que se halla Olot, mientras que Centelles está cerca de Viladrau. La población de Gerona también es visible desde la cima para ellos. Tras indicarles visualmente donde se halla Centelles y comentarles que Olot no está hacia el mar, Droguero y yo, mirando hacia la Plana de Vic, discernimos tanto Manlleu como Torelló. Una vez hemos terminado de comer, habiéndonos enterado por sus gritos que los de Mataró habían llegado, abandonamos las alturas dominadas por la cruz del Matagalls y nos dirigimos hacia Sant Segimon, esta vez por el lugar correcto. Resulta que la última vez Alba y yo cogimos una carena equivocada y tuvimos que rectificar al percatarme del error, bajando al valle y ascendiendo a la carena correcta.

Pasamos junto a una cruz metálica doblada, pequeña y ridícula, que le gusta a mi hermana Ana; me trae recuerdos de la ascensión con nieve que hice con ella y Alba hace un tiempo, la nieve nos llegaba a las rodillas y fue uno de los días más felices de mi vida, al inicio de mi vida excursionista hace un par de años. Se trata de ir bajando por lo alto de una carena hasta llegar de repente a una cima desde la cual un precipicio baja hasta la ermita de Sant Miquel dels Barretons y las ruinas de Sant Segimon. La bajada hasta la ermita es sencilla y en su interior disfrutamos de la fresca y del olor a excrementos de ovejas. Escribo nuestros nombres en la ruinosa pared, en pequeño y en lápiz, mientras que Droguero escribe David x Droguero. Comenzamos el peligroso descenso a Sant Segimon por la posibilidad de resbalón y la pendiente, llegando hasta las inmediaciones de la reproducción del santo a tamaño natural.

Hay un perro vigilando. Por suerte, la antipática mujer que suele haber para torturarte psicológicamente y echarte, no se halla en el lugar. La entrada al lugar está prohibida con carteles situados en la pista que finaliza en el lugar, pero no está indicado en el tormentoso sendero que nos lleva hasta el lugar. Para salir de la trampa tenemos que pasar por el interior de una zona habitada por perros atados y un caballo. A Alba le dan miedo los caballos, mientras que los perros dan respeto. No nos hace ninguno nada pero pasado el “pasillo” queda un perro atado hasta salir de la zona. Paso con Alba sin que se inmute, este no ladra como los anteriores, parece inofensivo. Hay un viejo refrán que dice: perro ladrador, poco mordedor…

Si consideramos un perro no ladrador, quizá deba ser mordedor, o quizá no. En este caso, mientras Droguero pasa, Alba y yo escuchamos un grito suyo. El perro se le ha abalanzado encima y le ha hecho una herida de mal aspecto en la pierna al clavarle las pezuñas. Está ensangrentado, eso que viste pantalón largo. De haber vestido un pantalón corto hubiésemos tenido que hablar de amputación de la pierna como poco. Pasado un tridente metálico de cuatro cruces, aparece una fuente, aprovechada por Droguero para limpiarse la herida. Por cómoda pista vamos completando el recorrido circular hasta llegar a las proximidades de la intersección de la pista que va a la masía y el sendero que baja a Collformic. Alba quiere hacer una carrera y bajamos corriendo un trozo los tres. En el cruce, Alba quiere bajar por la pista para evitar el inclinado sendero, no le gusta, lo recuerda de experiencias anteriores. Droguero quiere conocerle sendero, de manera que mientras él baja por el sendero, Alba y yo lo hacemos por la pista. Me pide una carrera y la hacemos hasta una curva en donde un cartel indica que hacer fuego está penalizado con una multa entre cinco mil y quinientas mil pesetas. Pasamos junto a la masía, las vacas están sueltas.

Al unirnos al sendero, Droguero va más abajo ya que éste es mucho más corto. Le pego un grito, nos espera, y tras unas cinco o seis horas de excursión, llegamos al aparcamiento de Collformic. Nos sentamos en una especie de banco de piedra que hay a la sombra, junto al inicio de un sendero que baja a una fuente situada en el bosque, y merendamos. Yo unto Nocilla en magdalenas mientras que Droguero mete trozos de tableta de chocolate en el interior de magdalenas. Alba no es de las que come ese tipo de cosas y se mantiene al margen. Intenta encontrar cobertura de la nueva Orange y la acompañamos hasta la carretera, en donde sí la hay. Un coche pequeño y antiguo tiene una pegatina adherida en el cristal trasero, dice: el Porsche está en el garaje.

Como siempre, el tiempo pasa. Droguero ha llenado las botellas de agua en la fuente, la necesitamos para la cena. Subimos con el coche por la pista hasta aparcar en el Pla de l´Ase Mort, en la Calma. A este lado de la pista hice vivac con la Alba hace un tiempo, mientras que al otro acampé con ella este verano. En principio la idea es montar la tienda donde la otra vez, pero exploramos la zona para ver si hay algún rincón escondido y más cercano al coche. Así es, de manera que a las seis y algo de la tarde montamos el campamento, formado por una tienda de varias plazas para Alba y para mí, y una pequeña para Droguero. La última tiene la facultad de haberme costado cinco euros y el honor de haber estado montada en el techo de los Pirineos, es decir, en la cima del Aneto, el pasado julio.

Una vez montadas las tiendas en un lugar escondido, vamos a por el hornillo, los espaguetis, el tomate, el atún, los platos, los cubiertos y el agua. Junto a las tiendas Alba cocina unos deliciosos espaguetis tras haber anivelado la bombona el Droguero con una piedra. Sirvo los espaguetis en tres platos, Alba les echa el tomate frito y yo añado el atún. La degustación comienza, escondidos entre los arbustos debido a que la acampada libre está prohibida en España. Corren más suerte un abuelo y sus nietos que se han instalado junto a nuestro coche con su furgoneta para pernoctar. Ellos han sacado la mesa y las sillas y comen tranquilamente pues no tienen tienda de campaña montada, dormirán en el interior de la furgoneta. Se me ha olvidado traer la lata de Fanta de Limón a Alba y voy al coche a por ella. Es una forofa de la Fanta de Limón mientras que el turno de noche en el trabajo me ha hecho adicto a la Coca Cola.

Se agradece comer comida caliente y recaen lugar de ir del palo bocadillo como es costumbre cuando salgo al monte. La comida está riquísima. Tras terminar, recogemos y vamos porteando el material a las tiendas de campaña: mantas, sacos de dormir y esterillas. La almohada se me ha olvidado en casa, la última vez que acampé aquí nos fue muy bien, aporta mucha comodidad. Como sólo tengo dos esterillas le doy una a cada uno y duermo sobre la manta. De sacos sólo tengo tres y me quedo con el saco manta, el más malo de todos. Alba tiene el bueno y el Droguero el intermedio. De todas formas, gracias a las mantas, no voy a pasar frío. Mientras Droguero está en el coche y Alba y yo estamos haciendo nuestra cama, aparecen Mallory y sus secuaces, entre ellos la cuñadísima, apodada princesa Wiki wiki. Al ir al coche, Droguero nos informa del encuentro, se ve que no desean subir el coche y volverán caminando con los trastos. Han pasado el día en Viladrau, según dicen, “comiendo como cerdos”.

En el prado llamado Pla de l´Ase Mort, monto mi telescopio. Se trata de una especie de cañón que dista del típico telescopio refractor con trípode, modelo que sí traen tanto Mallory como la princesa, ambos idénticos. El mío es más voluminoso y no presenta trípode, es llamado Dobsoniano. Observamos la Luna llena a unos 45 aumentos, se muestra espectacular. Al ser ayer la Luna llena, ya se ve el relieve de algunos cráteres junto a la pequeñísima zona oscurecida. El abuelo y los niños se han ido a dormir cuando Mallory y sus secuaces aparecen, así como Sir Alex, todos de Barcelona. Una vez montados los tres telescopios, comienza propiamente dicha la sesión astronómica. Aunque los objetivos son la Luna, las Pléyades y Orión, cada uno hace lo que le parece más interesante, cada loco con su tema. La Luna llena ilumina el cielo escondiendo las estrellas, mientras nosotros nos dedicamos a buscar estrellas.

La Luna tiene poco éxito, las Pléyades no son visibles con tanta luz y Orión aparece más tarde. Alex, que acaba de cenar una hamburguesa del McDonalds, intenta encontrar varias estrellas del Triángulo de Verano. Le ayudo y encontramos Vega, la estrella más brillante de la constelación Lira. También hallamos una estrella doble, es Epsilon Lirae (si no recuerdo mal). Luego llega el turno de explorar la constelación de Cisne. Mallory ha traído su portátil y en un programa que muestra el cielo para la hora y el lugar en el que nos encontramos vamos viendo cosillas. Por ejemplo, la estrella doble es en realidad una doble doble, aunque con el telescopio sólo se distinguen dos estrellas y no cuatro, mientras que a simple vista es una. Les enseño la Luna a unos 45, 135, 90 y 270 aumentos, van desfilando uno a uno por el telescopio. Les gusta lo que ven, aunque la imagen hace daño al ojo pese a tener puesto el filtro lunar. Al quitarlo la luminosidad de la Luna es brutal y causa una oscuridad en la visión del ojo observador que dura bastantes segundos.

Mallory me cuenta que ha estado en uno de esos días de cada mes en los que un grupo de gente se reúne en Montserrat para observar OVNIS, dice que están un poco locos y que llevan litros de alcohol. No cree en la existencia de una base secreta de OVNIS en Montserrat pese a que es aficionado a la parapsicología. Droguero se entusiasma en la sesión astronómica, conversando con los asistentes que acabamos de conocer. Me escribo con Mallory desde enero pero hasta octubre no hemos podido coincidir pese a la afición mutua por el montañismo. Dentro de dos semanas van a intentar el Sotllo (3073m), cuarto pico más alto de Cataluña, por la vía que utilicé para coronarlo el pasado septiembre, y Alex dice que se apunta. El encuentro ha servido para ponerles en contacto. Nuestros compañeros de observaciones astronómicas han venido a las 21h aproximadamente (a las ocho anochece), y a las doce aproximadamente se despiden de nosotros.

Alba, Droguero y yo recogemos el telescopio y nos dirigimos a la tienda de campaña para dormir un rato, exactamente hasta las 5:30, hora a la cual hemos puesto el despertador por temas automovilísticos. La idea es llegar a Granollers a las 7 para disfrutar del gran premio de Japón de Fórmula 1. Entramos en el mágico mundo de los sueños tras un día de excursionismo, astronomía y acampada. Un día en el cual hemos conocido a nuevos amigos; un día en el cual Michael Schumacher está a punto de perder, temporal o definitivamente, el liderato del campeonato mundial de pilotos de fórmula uno…

 

 

 

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito


4 Comentarios
Enviado por Droguero el Wednesday 11 de October de 2006

“jajaja yo soy al que el perro ataco!! por suerte el pantalon me salvo de la amputacion... cuando vallais a sansimon cuidado con el primer perro si es ascendente o el ultimo si es descendente... parece dormido pero no lo esta!!! fue un fabuloso fin de semana!!!”
Enviado por Droguero el Wednesday 11 de October de 2006

“jajaja yo soy al que el perro ataco!! por suerte el pantalon me salvo de la amputacion... cuando vallais a sansimon cuidado con el primer perro si es ascendente o el ultimo si es descendente... parece dormido pero no lo esta!!! fue un fabuloso fin de semana!!!”
Enviado por Aida el Friday 23 de May de 2008

“Hola soy aida soy de igualada, me encanta el montañismo pero tengo poca gente que me acompañe, y los que vienen son perezosos jejejej o no dan mas de si... yo voy muy a menudo a montserrat me encantaria apuntarme a escursion si puede ser ....un saludo aida”
Enviado por Aida el Friday 23 de May de 2008

“Hola soy aida soy de igualada, me encanta el montañismo pero tengo poca gente que me acompañe, y los que vienen son perezosos jejejej o no dan mas de si... yo voy muy a menudo a montserrat me encantaria apuntarme a escursion si puede ser ....un saludo aida”


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