Monday 17 de March de 2008, 18:21:05

1 Comentarios

Un soleado día de finales de invierno ascendemos al Pic del Vent (815m) desde Caldes de Montbui, Villa Termal desde la época de los romanos. Desde el pulto culminante del Farell observamos unas dilatadas vistas: desde el mar Mediterráneo hasta los débilmente nevados Pirineos.

La mañana comienza visionando el accidentado Gran Premio de Australia. Una vez consumada la victoria de Hamilton y el primer podio de Rosberg, me encuentro con Alba en Granollers. Un corto trayecto nos separa de Caldes de Montbuí, otro municipio del Vallés Oriental cercano a una zona de montañas boscosas llamadas Farell. El punto culminante es una cima poco prominente llamada Pic del Vent, no muy alejada de los chalets de una urbanización.

El principal objetivo de la visita a Caldes es una feria artesanal que hay montada este fin de semana por las calles del centro. Multitud de paradas ofrecen artesanía: juegos de lógica, embutidos “cassolans”, quesos, pan recién hecho, artículos esotéricos, cuadros, prendas de ropa, pulseras, etc. Una vez visitada la feria preguntamos por el campo de fútbol, donde he leído que nace un sendero hacia un tal “Pic del Vent”, que forma parte del proyecto “Cent Cims” de la FEEC.

En una plaza cercana comenzamos a seguir unas marcas de pintura: amarillas y azules; amarillas y blancas; blancas y rojas. Desconocemos el paisaje, por lo que optamos por preguntar a un hombre que hace footing. Nos dice que no vamos bien para el Pic del Vent, que queda lejos y habría que hacer muchas vueltas. En cambio, sí estamos en lo correcto, que es seguir las marcas blancas y amarillas desde la plaza hasta la cima. Nos recomienda visitar unas ruinas íberas cercanas pero un letrero que prohíbe el paso por ser terreno privado nos impide llegar. Más adelante está señalizado este enclave pero a base de retroceder, cosa nada apetecible.

Continuamos siguiendo las marcas por una ancha pista que transcurre por el interior de un bosque. Pasan varios caballos y un señor nos pregunta si hemos visto al perro que acaba de extraviar. A veces el camino hace bastante pendiente o se encuentra pedregoso, pero la mayoría del rato es de caminar cómodo. Por una senda llegamos a una zona despejada desde la cual contemplamos muy bien Sant Llorenç de Munt y la plana del Vallés. A lo lejos diviso una bandera catalana, lo que me hace pensar que se trata de nuestra meta. Alba se asusta al ver lo que todavía nos queda, pues desde hace un rato ya está cansada y me dice que le recuerde esta excursión cuando le diga de hacer otra.

A la sombra nos comemos varios bocadillos. Andamos escasos de bebida porque se me ha olvidado traer agua. De subida nos hemos bebido mi Coca Cola y ahora tenemos sólo su Fanta de Limón. Si excluimos el tiempo de comer, en poco más de dos horas nos hemos plantamos en el Pic del Vent. Se ha hecho largo en parte porque hemos comenzado la excursión a las once y media de la mañana. Podemos observar los diferentes macizos de la Serralada Prelitoral: Montserrat, Sant Llorenç, Cingles d´ en Bertí y Montseny. También se observa la Serralada Litoral: Collserola, Turó de Montcada, Serralada de Marina i el Montnegre. Entre ambos accidentes geográficos se encuentra la plana del Vallés, con Granollers como ciudad más importante. Observamos las torres Mapfre de la Villa Olímpica, los rascacielos del Fórum, el mar y los Pirineos débilmente nevados. Gozamos de vistas aéreas sobre Caldes de Montbui i Sant Feliu de Codines. Como manchitas de casas en verdes campos tenemos a Santa Eulàlia de Ronçana, Lliçà de Munt i Bigues i Riells.

Emprendemos el descenso a las dos y media bajo una solanera importante. Eso sí, el Pic del Vent hace honor a su nombre y estamos fresquitos. Estamos cansados pero el descenso va a ser más corto que la subida, en 1h 45min estaremos abajo. Ella está preocupada por si no llegamos a la chocolatada popular de las 17:30 pero le digo repetidas veces que hay tiempo de sobra. Deshacemos lo hecho, no teniendo ganas de tomar el desvío al poblado ibérico que no hemos podido hacer por su lado natural por ser un camino privado. Llegamos sedientos a la civilización, donde arrasamos con el agua de una fuente que hay en un parque con barbacoas y zona infantil. Como parte de una bolsa del Dia con ganchitos, cortezas y ruedas de patata y nos dirigimos a la chocolatada popular. Antes del chocolate visitamos el museo municipal, llamado Termalia. Trata del termalismo y la época romana. También hay obras de arte de algún artista local y de Picasso y varios audiovisuales.

Como conclusión, estoy contento de haber conocido una zona nueva y cercana, así como de haber alcanzado un objetivo que no parecía fácil pues no contaba con mapa, información ni experiencia en la zona. Las marcas blancas y amarillas en las que he confiado nos han llevado a la deseada meta. Después de un día de caminata toca gozar de una semana de salud, o eso dicen…

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito

1 Comentarios

Enviado por Ssonike el Saturday 2 de April de 2011

“Me ha encantado el relato. Anotare destino para próximas excursión.”