Wednesday 7 de May de 2008, 20:10:49

Después de ascender hasta un pueblo abandonado, sólo accesible a pie, y de alcanzar el Estany Negre desde el embalse de Cavallers, hoy nuestro objetivo es conocer la Vall de Sant Nicolau, con su Estany de Llebreta, Planell d´Aigüestortes o el renombrado Estany Llong.

Poco antes de las nueve de la mañana abandonamos el diminuto camping de Barruera tras desmantelar la tienda, recoger las cosas y desayunar algo. Aparcamos junto a una caseta de información en una zona llamada Palanca de la Molina, desde donde los taxis 4x4 suben a variopintas personas hasta el Planell de Aigüestortes por una asfaltada y estrecha pista forestal. A estas horas aún no ha comenzado el negocio rodado, por lo que la soledad es presente. Un chico sale de la caseta y nos da un folleto con multitud de prohibiciones llamadas normas de comportamiento. Cuento hasta un total de doce dibujitos con la correspondiente raya diagonal de prohibición. A modo de información, algunas de ellas son: no llevar a un perro suelto, no bañarse en ríos o lagos y no pernoctar fuera de los refugios. Lástima que se hayan olvidado del ruidoso, contaminante y caótico tráfico de 4x4.

La senda que nos va a llevar al Estany de Llebreta es el Camino de la Nutria. Se trata del itinerario recomendado para subir a pie, pues el intenso tráfico rodado pone en peligro la integridad física del caminante a la vez que éste representa un obstáculo a superar en el vertiginoso descenso hacia la caza de nuevos clientes a quien subir.

La excursión de hoy consiste en ascender por la Vall de Sant Nicolau hasta el Estany Llong (2030m), pasando por el Estany de Llebreta, el Planell de Sant Esperit y el Planell d´ Aigüestortes (1860m). Como partimos de los 1390m, el desnivel a superar es mucho mayor que el de ayer aunque subiremos a menor altitud. También provoca que hoy caminemos por bosques de pino negro y abetos en lugar de hacerlo por terreno no boscoso.

Caminamos valle arriba por el lado derecho del río (izquierdo si se toma de referencia su sentido de bajada)  hasta un puente de madera. El cartel nos indica que pasemos al otro lado del río, mientras que recto también llegaríamos a Llebreta (y es por donde regresaremos). El sol aprieta bastante por lo que los tramos de bosque sombrío se agradecer, más aún teniendo en cuenta que todo es subida. Si miramos atrás, vemos un pico que me provoca mucho llamado l´ Aüt (2532m), telón de fondo de las postales de la iglesia Sant Climent de Taull.

Pasamos junto a una iglesia o ermita llamada Sant Nicolau que debe de dar nombre al valle. Ese señor protege de las tormentas, las nevadas y la lluvia. Al bajar al Estany de Llebreta comprobamos que sus aguas son muy cristalinas. Nos sorprende el gran números de taxis que pasan hacia arriba y hacia abajo; menudo negocio. Nos refrescamos en una fuente llamada Toll del Mas. Un poco más adelante contemplamos en todo su explendor  la cascada de Sant Esperit.

En el Planell d´ Aigüestortes encontramos a multitud de personas, desde gente mayor hasta bebés en sus carritos. Situados en un mirador contemplamos el valle por el cual hemos caminado hasta aquí, siendo los primer en llegar a pie a este lugar. El lugar es realmente bonito aunque con demasiada gente. Según he leído, se trata de un antiguo lago recubierto por sedimentos, ahora atravesados por numerosos cursos de agua que se abren paso a través de ellos. Llama la atención la cristalinidad del agua (en el sentido habitual de transparencia).

Por una pista no asfaltada que parte del Planell d´ Aigüestortes atravesamos el Planell de la Molina, el Planell Gran y los prados de Aiguadassi, un lugar abierto realmente bello. Un último ascenso más pronunciado y nevado nos lleva hasta el refugio Estany Llong (1985m) y hasta el propio lago (2030m), donde nos llevamos la misma desilusión que ayer. De nuevo nuestro objetivo permanece oculto bajo una capa de nieve, aunque esta vez se aprecia algo de agua en su zona de desagüe. Esta última subida ha sido incómoda por lo resbaladizo del trayecto y la presencia de mucha gente. Hay que esperar turno para pasar por la huella buena, pues algunos suben y otros bajan.

Retornamos por el mismo lugar hasta el Planell d´ Aigüestortes, donde seguimos un itinerario de pasarelas adaptado para silla de ruedas. A partir del Estany de Llebreta bajamos por la izquierda en vez de regresar pasando por la iglesia o ermita. Muchas horas después de la partida alcanzamos el coche cansados y acalorados bajo un sol de infarto. ¡Quién diría que aún no estamos en verano!

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