Tuesday 29 de July de 2008, 15:13:24

2 Comentarios

Ascensión en solitario al segundo pico más alto de la Olla de Nuria, y telón de fondo de todas las postales comerciales del embalse y santuario de Núria. Como ya sucediera ayer con la excursión al Puigmal, termino también a las 9:50, antes de que las calores veraniegas hagan realmente acto de presencia.

Son las seis y media de la mañana cuando me despido de Alba. Como ya sucediera ayer, prefiere que realice yo solo la excursión, y ella dormirá un rato y terminará de leer El Alquimista. Parto de nuevo con una ligera mochila y bien abrigado con dos polares, uno sobre otro. Hoy el cielo está despejado, algo que unido a la soledad que se respira a estas horas anima a emprender una bonita ascensión. Recuerdo que hace unos tres años, durante el transcurso de una acampada aquí con mis hermanas, intentamos ascender al Noufonts. No conocía estas montañas y desde la zona de acampada subimos al Finestrelles. Luego llegamos hasta el Eina pero la niebla nos impidió seguir avanzando. Cogí por error una cresta que entraba en territorio francés, de la cual no recuerdo el nombre, en lugar de continuar hacia el Noufonts desde el Eina. También recuerdo que una vez descendí por el collado de Noufonts viniendo de Noucreus y me tentó la idea de intentar el Noufonts pero iba cansado y acompañado.

Durante los primeros veinte minutos, el camino al collado de Noufonts coincide con el camino al collado de Noucreus, y por tanto con el GR11. Se trata de subir a través de un bosque, continuar por terreno de prados, atravesar un torrente por el Pont de l´Escuder y alcanzar un cartel indicador. Aquí continúan recto los que se dirigen a Ulldeter, Pic de l´ Infern, Toes y todos los demás destinos que pasan por el collado de Noucreus. Yo, en cambio, tengo que ir hacia la izquierda y cambiar de valle, al final del cual he de encarar la tartera que lleva hasta lo alto del collado de Noufonts. Constituye una dura prueba para mis cansadas piernas después de la excursión de ayer. Por otro lado, éste es mi tercer día en la zona y mi sangre debe de estar más preparada para captar el oxígeno necesario. Las pulsaciones de nuevo se sitúan en torno a los 150 latidos por minuto. En la parte final accedo a parar sobre una roca para retomar el aliento, comer algo e hidratarme.

La ascensión hasta la cumbre ahora se lleva a cabo por la otra vertiente, que podría ser considerada la cara exterior de la olla. A diferencia de la otra, aquí da el Sol, hay grandes grupos de rebecos y las vistas del paisaje son dilatadas. Mirar hacia la cumbre tiene un efecto psicológicamente adverso, como cuando miro hacia arriba para ver cuanto queda de tartera. Pero aquí me distraigo con los rebecos, viendo a que distancia echan todos a correr. Me los voy encontrando de camino a la cumbre, y ellos van bajando por la tartera para alejarse de mí. El último grupo se haya muy cercano al punto culminante de la montaña, que piso sobre las ocho y media de la mañana sin haberme topado con nadie.

Como ya sucediera ayer en el Puigmal, aquí arriba hace un gran viento proviniente del norte, del cual en el resto de la ascensión se está bien protegido. Observo el emblase y el santuario aún en la sombra, pues el Sol aún no ha logrado alzarse sobre las montañas para un espectador de allí. No me entretengo mucho porque el viento es molesto, luego hará calor y la Alba está ahí abajo. Durante del descenso me encuentro primero con dos chicos que estaban acampados bajo el collado. Uno de ellos me pregunta si sé quien “ganó” en Tour de Francia, pues en principio hoy domingo es un “paseo” por los Campos Elíseos de París. Le digo que no tengo ni idea, pues llevo aquí acampado desde el viernes desconectado del resto del mundo. Más abajo ya empiezan ha haber más personas que suben, incluido un grupo de posibles japoneses. Me pregunto cuanta gente estará acometiendo hoy el ascenso al Puigmal, al ser un soleado domingo veraniego. Ya sea debido al Alma del Mundo o a la Conspiración del Universo, me encuentro con Alba a la misma hora que ayer: las 9:50. De nuevo me vuelvo a sorprender de que a esas horas ya haya acometido la ascensión, y todo gracias a haber dormido aquí y a haber madrugado. A partir de ahora, en las montañas de la olla de Núria sólo hay lugar para repeticiones…

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito

2 Comentarios

Enviado por Madveras el Wednesday 30 de July de 2008

“Aun no he leido el relato, voy a ello... pero la foto de los Isards, me ha impactado. Muy buena! :)”

Enviado por Madveras el Wednesday 30 de July de 2008

“jejej... conozco esa sensación de mirar hacia la cumbre y pensar... coñe, parece que se aleje en lugar de acercarse :)A la pregunta de cuanta gente subia al Puigmal... buf... no quiero ni pensarlo.... menuda romeria que deberia haber :p”