ExCuRSiONiSmO RoMáNTiCo FoReVeRExCuRSiONiSmO RoMáNTiCo FoReVeR
 Zodiaco Zodiaco
Estas en » ExCuRSiONiSmO RoMáNTiCo FoReVeR » Archivo de Relatos » December 2008 » 13-12-08 : Vía Ferrata Baumes Corcades ( Centelles )
Sunday 14 de December de 2008, 12:13:15
13-12-08 : Vía ferrata Baumes Corcades ( Centelles )
Tipo de Entrada: RELATO | 5632 visitas

Ascensión al turó de Puigsagordi (972m) a través de la vía ferrata Baumes Corcades, en el término municipal de Centelles. Junto a Cristina y Jordi, supero el primer espolón rocoso que constituye el primer tramo en un clima fastasmagórico debido a la presencia de la niebla. Durante el largo flanqueo del segundo tramo aparece el sol, así como una cabra que se niega a abandonar su lugar de reposo en plena vía ferrata. Tras las fotografías oportunas llegamos a los pies del tercer y último tramo algo cansandos y faltos de tiempo, de manera que llegamos a los rigores del frío viento de la cumbre a pie por el sendero, llegando al coche a través de la carretera sobre las tres de la tarde, cinco horas y media después de haber partido. Por tanto, larga jornada de ferrateo en Osona.

 

Hacia las nueve y cuarto de la mañana me reúno con Cristina y Jordi, dos jóvenes a quienes aún no conozco, que pretenden iniciarse hoy en el mundo de la vías ferratas. En sendos coches nos dirigimos desde el punto de encuentro, Tagamanent (C-17 km36) , hasta el aparcamiento de la vía ferrata. Una vez preparadas las mochilas nos dirigimos al cartel de información sobre la vía ferrata, que hemos dejado más atrás. El hecho de que sólo se encuentren dos coches estacionados me hace pensar que el mal día ha propiciado la poca presencia de gente, algo que siempre es de agradecer en lugares que son propensos a la masificación. Aún recuerdo la cantidad de gente que había aquí hace unas semanas, cuando con Alba ascendí al Puigsagordi a través del sendero, y lo lejos que tuve que aparcar en aquel soleado día.

 

En las proximidades del inicio de la vía ferrata, pero no es su base por prevenir un posible impacto de piedra, nos equipamos con arnés, disipador y casco. Ellos han alquilado el material en Sants por el soprendente precio de tres euros la pieza, y cómo ya tienen casco pues les ha salido por seis euros. Después de la información y los consejos de rigor, ambos emprenden sus primeros pinitos en el mundo de las vías ferratas en la vertical pared del primer tramo, un espolón rocoso bien visible desde la carretera, e incluso desde Tagamanent o Matagalls. Un pequeño extraplomo de varias grapas supone la primera dificultad a la que se enfrenta Jordi, tras el cual avanza Cristina con seguridad. Aunque no vemos a nadie en la vía ferrata, acaban de llegar a la basedos hombres y un grupo de tres personas. En un descansillo que se cruza con el sendero dejamos pasar a los dos hombres, y acto seguido iniciamos la segunda pared del primer tramo, mucho más larga que la primera, así como más aérea ya que en dicho tramo siempre se avanza hacia arriba, ganando altura conforme transcurre el tiempo inexorablemente.

 

De camino al segundo tramo nos adelanta, corriendo, el grupo formado por tres personas, seguramente para ahorrarse la media hora de espera si llegamos nosotros antes que ellos al puente. Lo que no saben es que nosotros no tenemos la intención de enfrentarnos a nuestros temores en dicho cable colgante, menos aún en un día ventoso. De los tres, la mujer opta por no ir hasta el puente, el cual está situado en una variante alternativa, sino que sigue por la variante sin puente. De los dos hombres, uno atraviesa el puente y el otro nos alcanza en la variante normal y lo dejamos pasar, después de haber avanzado unos ocho metros sobre el mismo y haber desistido en su intento. Avi Jordi me ha comentado varias veces que no es recomendable llevar a la gente al puente si es su primera vez, y que así al dejarse algo por hacer siempre quedará el incentivo de regresar para realizar lo que ha quedado en el tintero. Yo he consultado a ambos y han decidido no probarlo, al menos en el día de hoy. A la altura de la agenda, donde Cristina deja constancia de nuestro paso con unas palabras, paramos para desayunar un poco. Las patatas fritas sabor jamón del DIA están riquísimas, aunque por descontado no saben a jamón, ni tampoco las Matutano, habría que saber por qué le dieron ese nombre a tal aroma o potenciador de sabor. Aún recuerdo cuando en la facultad un profesor nos dijo que quien cree y patente una sustancia química que proporcione un auténtico sabor de jamón a las patatas no necesitará trabajar el resto de su vida.

 

El recorrido por el segundo tramo, de una horizontalidad que contrasta con la verticalidad del primer tramo, es largo tanto espacialmente como temporalmente. La presencia de numerosos excrementos de cabra dan paso a un ejemplar que pace tranquilamente en la “cinglera”, junto al cable de vida por donde pasamos ante su atenta mirada. Le toco la cara, cosa que parece gustarle, y tacto su preciosa cornamenta, al mismo tiempo que soy fotografiado por Jordi y dos hombres que nos siguen. Ahora es el turno de que mis compañeros y el resto de ferratistas tomen contacto con la cabra e inmortalicen el curioso encuentro para la posteridad. Ya son más de la una cuando llegamos a la bifurcación del segundo tramo, fruto de la relajación con que nos hemos tomado la ascensión. Optamos por la variante antigua, más corta, constituida por una pared no muy alta que tiene en su inicio tres o cuatro grapas en extraplomo, el cual constituye el único sitio donde Cristina pasa apuros. Finalmente supera el pequeño obstáculo y aparecemos en las laderas del Puigsagordi, a través de las cuales llegamos al inicio del tercer tramo sobre las dos de la tarde.

 

El tercer tramo, el más corto y acrobático, se antoja un duro rival a vencer, más aún teniendo en cuenta que la fatiga de mis dos compañeros, nuevos en estos lares, va en aumento. La batalla tendrá lugar otro día, en mejores circunstancias, con mayores fuerzas, menos viento y menor prisa. Rodeamos por el sendero la zona rocosa que presenta el tercer tramo y nos paramos un momento porque Cristina se siente algo mareada después de la mala experiencia que ha tenido en la última pared del segundo tramo, donde al quedarse un poco bloqueada ha gastado más energías de las deseadas. De la cumbre bajan corriendo los dos hombres y el grupo de tres, a quienes pregunto si hace mucho viento arriba. “El doble que aquí”, me responde uno. Pasadas las dos de la tarde llegamos a los 972 metros del Turó de Puigsagordi, con el día ya más despejado pero con un viento que aún te hiela más las manos pese a los guantes. Se aprecia el Matagalls nevado, el Turó de l´ Home también, aunque en menor cantidad, y en un horizonte difuso aparece sobre una cortina de nubes la magestuosa cumbre nevada del Puigmal, así como el nevado Canigó. Tomo varias fotografías a mis compañeros e iniciamos el descenso, optando después por la carretera en vez de por el camino porque Cristina, al igual que Alba, prefiere la comodidad de la carretera a las molestias del sendero. Hacia las tres de la tarde llegamos al punto de inicio, que a diferencia de nosotros permanece inmutable. Ya sólo quedar llegar a Granollers y vencer a la Alba al Scrabble, aunque por sólo diez puntos…

 

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito




Añadir nuevo comentario
Usuario de Madteam.net No usuario




Vista Previa



 

 
MadTeam.net | Suscribirte a este blog | Creative Commons License Blog bajo licencia de Creative Commons. | compartir este enlace en Facebook