Realización de una de las vÃas ferratas más frecuentadas, acompañado por Julio y por Maite, a los que volvà a ver la semana pasada tras haberlos conocido en el Camino de Santiago a principios de verano. Las esperas alargan el ascenso hasta las cinco horas, tiempo en el que uno puede divagar sobre asuntos varios, quizá para averiguar una pregunta, una respuesta.