Sunday 7 de August de 2005, 00:00:00

Relato de la subida al Matagalls una noche estrellada de verano, sin la calor asfixiante del día, y sin la multitudinaria presencia de excursionistas de un fin de semana de verano : la montaña y yo a solas ...

[+] click para ampliar El cielo desde el Matagalls

El pasado diciembre, al fijar la lista de objetivos personales para 2005, incluí uno atípico, por ser una subida nocturna expresamente, y hoy ha llegado el día de intentar que dicha subida, un sueño esperado durante tantos meses, se haga realidad...

Al ser un fin de semana de verano, hoy habrá hecho mucho calor y habrá habido mucha gente subiendo al Matagalls, de manera que al venir de noche, me voy a ahorrar el calor y mayor cansancio, así como la aglomeración humana, es un mano a mano con la montaña, sin más compañía que la de sus vegetales y animales, como vacas y ovejas ...

Son las 20:20 y me dispongo a partir del aparcamiento de Collformic, a 1145m de altura. La mítica cruz del Matagalls, está situada a 1699m de altura, por lo que el desnivel a superar entre el punto de inicio y el final ( no el acumulado ) es de 554m, que no parece mucho para justificar los tres intentos fallidos de alcanzar dicha cima, esta va a ser el intento número diez, y la séptima vez que logre la cima en menos de dos años que llevo haciendo montañismo ...

Comienzo a subir, con la intención de lograr la cima antes de que oscurezca, y así ver desde arriba como el día se acaba, ya que imaginar la puesta de sol, a solas desde la cima de la montaña, se presenta en mi imaginación como algo maravilloso, y la excusa perfecta para venir a practicar un día de " excursionismo romántico " ...

El primer tramo de la subida, es el más duro, junto a la posterior subida al Turó Gros. En él, me cruzo con tres excursionistas que bajan de la cima, que serían los últimos del día si no fuera porque yo iba a hacer algo atípico, ponerme en marcha prácticamente de noche. Con el primero me saludo, el " hola " habitual, mientras que el tercero me pregunta sorprendido si voy a subir a estas horas, y si haré noche, a lo que le contesto que no creo, porque no tengo material para dormir, aunque nunca se sabe que puede suceder ...

Pasado el pequeño tramo de bosque, solo queda ante mi piedras y más piedras, ningún bosque más ni árbol por el camino, solo baja vegetación. Voy ganando altura rápidamente , y me doy la vuelta un instante para ver como el sol se está poniendo por el oeste, un sol anaranjado que hoy está a punto de morir , para renacer mañana con más energía ...

Bastante cansado, por la subida rápida para llegar sin linterna a la cima, alcanzo un tramo aplanado que pasa por la falda del Turó d´ en Besa, y tras un rato caminando, y dejando a mano izquierda un antiguo pozo de hielo, me planto en el pie de la fuerte subida al turó Gros, el mayor obstáculo a superar antes de llegar al Matagalls, y donde se dieron en su cima dos de las tres retiradas que he tenido en intentos fracasados de conquista del Matagalls ...

Detrás, el ocaso es impresionante. Un sol rojo y enorme, contrasta con el Turó d´ en Besa, que en cierta manera le es vecino desde mi punto de vista, y el cielo tiene una variedad de colores y tonalidad, que se me presenta el paisaje como un cuadro de acuarela, a las puertas de la oscuridad total, que no tardará mucho en venir...

Alcanzo la cima del Turó Gros, con dos paradas de un minuto en su ascenso, ya no hay prisa pues el ocaso ha ocurrido ya y desde el Matagalls ya poco habrá que ver, el sol se está acabando de esconder... el agua ha sido necesaria en la subida, así como quitarse el polo por el calor intento de la fuerte subida...

Ahora viene un tramo prácticamente llano, con pequeñas subidas y bajadas, que me conduce a la base de la última subida. En dicho tramo, hay multitud de vacas y ovejas, atentas a mi paso por el sendero, y como asustadizas que son, se van retirando del camino a mi paso, teniendo a ambos lados animales domésticos observando mi caminar ...

Llegó la hora de pagar el intenso esfuerzo de la rápida subida del coche al Turó Gros, ésta última cuesta, que conduce ,después de la aproximación , a la cima del Matagalls, se hace larga y cansada, ya prácticamente está oscuro, el camino no se ve, hay multitud de ellos , que todos son válidos para llegar arriba, y puede que imaginarios ya que todo el roca y baja vegetación y puedes hacerte tu propio camino a la cima, el GR lo he perdido ...

Poco a poco llego a las proximidades de la cruz, que ya tiene un desvivel menor, y ésto permite que se vea, lo que da ánimos a hacer un último esfuerzo, y la alcanzo a las 21:06 , 46 minutos después de la salida . El cansancio parece justificado, ya que jamás había rebajado en una hora su subida, de 554m de desnivel , y el ritmo me ha salido a 739m desnivel/hora...

Ha llegado la hora de disfrutar de estar en la cima, algo conseguido gracias al esfuerzo y sacrificio, cosa que hace que el disfrute sea mayor, que si por ejemplo una carretera me llevara hasta ella, como sucede en la cercana cima del Turó de l´ Home, trece metros por encima de mi, y la más alta de este macizo, el Montseny ...

Disfrutando de tener el paisaje a mis pies, de una cena montañera, basada en embutido y pan, y de la riquísima agua, que está fresca a estas horas, la noche se hecha encima y la linterna entra en acción. Es como un imán, que atrae a insectos de todas partes hacia su luz, de manera que la dejo un poco retirada de mi ...

En la cima, con la linterna apagada, estoy rodeado de oscuridad. Abajo, en la lejanía , se ven luces de los núcleos de población, el más cercano es Viladrau . Un concierto de grillos, insectos y campanillas de vacas y ovejas entretienen el oído, mientras que las luces de origen humano, y las de origen natural, llamadas estrellas, entretienen mi vista. Hay muchísimas estrellas, conforme pasa el rato aparecen más , no hay Luna y ello propicia el observar más y mejor estrellas...

No ha llegado a la hora el tiempo que llevo en la cima, y comienzo el descenso, son las diez. Ya es de noche, y puedo hacer el descenso en medio de la oscuridad, guiado por la pequeña zona que ilumina la linterna delante mio. En la cima hacía fresco, aun teniendo puestos un polo y una chaqueta fina. La bajada de la falda del Matagalls es complicada, por la multitud de piedras, y la falta de iluminación. Es importante no errar en la dirección,ya que cuatro cadenas montañosas salen de la cima, y un error me conduciría hacia otro lugar, y no hacia el coche...

La posible pérdida , no en sí, es un gran problema, ya que en verano y a esta altura, como mucho sería una noche improvisada de dormir al raso y nada más, lo que causa más respeto es el tener cuidado con la piedras del suelo, ya que voy solo y no quiero darme un disgusto con una posible caída, donde además no tengo cobertura de móvil . La posibilidad de pérdida, se ve aumentada insconcientemente por el hecho de haber leído en el foro de Madteam una vez, de algún forero que subió al Matagalls en un grupo numeroso una noche de verano, posible motivo de que esté hoy aquí, y se perdieran, con niebla, y tuvieran que ser rescatados por los bomberos , al bajar del Matagalls, al haber cogido otra cadena desde la cima ...

Bajada la cuesta, busco el camino, ya que ha sido una bajada campo a través, y al solo ver con la linterna, me cuesta un poco hasta dar con él, y seguirlo en este tramo es fácil por distinguirse bien en el terreno como tierra erosionada rodeado de rocas. Paso entre los animales, unas vacas duermen,y otras no. Resuelvo una de las dudas existenciales que tenía últimamente: si por el día siempre veo a las vacas despiertas, entonces ¿ por la noche dormirán ? se supone que si, pero nunca lo había visto hasta ahora, que las vacas se tumben a dormir después de estar comiendo todo el día, aunque hay algún ternero espavilado que se alimenta de su madre a la luz de mi linterna...

Así, caminando bajo el cielo estrellado, rodeado de oscuridad, llego a la cima del Turó Gros ( sin subir nada ) y me dispongo al inclinado y pedregoso descenso, una odisea en plena noche aun teniendo linterna, sin ella sería imposible ya que al apagarla, para ver mejor el cielo, no se ve nada alrededor ... Bajando es imposible saber donde anda el camino, llego abajo por intinto ya que baja la pendiente el diagonal, y abajo en el prado, a buscar el camino en la oscuridad, rastreando mi entorno con la linterna...

Lo encuentro, y  continuo sin perderlo hasta que delante mio veo caer en el cielo, una estrella fugaz. En la vida, todo tiene un principio y un fin, y nosotros las personas no somos una excepción ... pensamientos sobre la fugacidad de la vida o de las personas, de un excursionista romántico a solas con su querida montaña, el Matagalls, vigilado desde las alturas por un mar de estrellas que titilan en el cielo, y obsequiado su oído con un concierto de insectos qe viven felizmente en el campo...

Demasiado bonito todo, es la hora de pasarlo mal pensando en los ladridos de los perros de la ya cercana masia de Sant Andreu de la Castaña, la vivienda habitada más alta del Montseny. Una vez, ya tuve un susto con dos de ellos, y no traería nada bueno que se me presentasen delante de nuevo, en la oscuridad ... 

Acelero el paso, me cruzo con una pista de tierra, desciendo el fuerte tramo de rocas, y llego a la entrada del bosquecillo cercano al coche. No encuentro donde está el sendero, y no es plan ponerse a atravesar el bosque campoa través a oscuras , dedico un rato a ello, y en la parte izquierda probando doy con el sendero. Lo atravieso, una última bajada sobre terreno rocoso, una cruz en recuerdo a varias centenas de asesinados en aquel lugar durante una guerra Carlista, unos escalones , y ya estoy en el coche, he tardado 50 minutos en bajar, más tiempo que el empleado en subir ...

Así, doy por concluida la séptima subida con éxito al Matagalls, lugar de mis primeras excursiones hace un año y algo. Esta vez, ha sido diferente a las demás, y se hecha en falta el pasar más rato en la montaña, ha sido una visita fugaz , para una excursión única para mi, ya que es la primera que realizo expresamente de noche, sin ni siquiera quedarme a dormir ...

Solo queda despedirse de los sonidos de los animales, el olor del campo, el cielo estrellado, la cruz del Matagalls, y volver a la realidad, que es la ciudad , un montón de hormigón, malos olores, contaminación, ruidos , masificación humana y demás...

P.D. Te invito a visitar mi canal de Youtube Feliz Éxito aquí:  www.youtube.com/felizexito