Como ya sucediera en febrero de 2016, la primera excursión del año, de nuevo con Jorge, es a la vÃa ferrata Baumes Corcades de Centelles. En esta ocasión, no obstante, nos dedicamos también a grabar un vÃdeo motivacional para mi canal de Youtube Feliz Éxito, que el febrero pasado aún estaba a ocho meses de ver la luz y nacer. A pesar de la posibilidad de lluvias, el tiempo acompaña y podemos disfrutar de una agradable jornada ferratera.
Pasan ocho minutos de la hora acordada, las 10:30, cuando llego al aparcamiento de la vía ferrata Baumes Corcades. El motivo: me he topado con multitud de ciclistas en la parte final de la carretera que comunica Sant Feliu de Codines con Centelles y al ser descenso con curvas no me he arriesgado a meterme en la maraña pelotonera. Jorge está cambiando el coche de lugar, desconozco el por qué, pero me hace pensar erróneamente que también acaba de llegar. Por infrecuente que parezca en esta latitud y país, nosotros solemos ser puntuales y cumplir con las horas de encuentro.
Tras nuestro primer vídeo titulado Vive la vida al límite ( https://youtu.be/BKZFDLoTP-Y ), grabado en la vía ferrata Cinglera del Resistent, en Castellbell i el Vilar, hoy vamos a grabar una segunda parte, un vídeo motivacional titulado Sé activo, vence el miedo y abandona tu zona de confort ( https://youtu.be/UCoMc3b9qE0 ). Para ello comenzamos a filmarnos durante la aproximación alternativamente el uno al otro con mi videocámara, que durante toda la jornada va a ir de una mano a otra y por fortuna va a sobrevivir a tal atrevimiento. Incluimos las señales amarillas –sendero– y rojas –ferrata– así como un círculo de cipreses en el que se celebraban aquelarres. Precisamente hoy en el pueblo se celebra el Cau de Bruixes, en el que he dejado a Alba. Una frase dice A Centelles bruixes totes elles (en Centellas brujas todas ellas).
Al llegar al pie de la vía ferrata grabamos la presentación de nuestro vídeo, parecida a la anterior, con el paisaje al fondo. Vemos a un grupo de unas siete personas en la segunda parte del promontorio rocoso en el que se desarrolla este primer tramo de la vía ferrata, y dos chicos al pie de la vía dispuestos a comenzarla. Me acerco pero por lo visto uno de ellos está enseñándole al otro cómo progresar asegurado. Este segundo no se anima –quizá ya lo haya intentado– y se van a ir directos al segundo tramo, un largo flanqueo sin dificultad. Así pues me pongo en marcha y con la seguridad que da la experiencia y el haber recorrido esta vía ferrata en multitud de ocasiones, supero el primer tramo mientras Jorge me graba citando a Enid Blyton: La mejor manera de tratar los obstáculos es usarlos como escalones. Reírse de ellos, pisarlos y dejar que te lleven a algo mejor. Me la he traído anotada pues me pareció que le iba como anillo al dedo a este primer espolón rocoso.
Detrás de mí viene Jorge, que pronto enlaza conmigo pues el grupo de siete personas progresa poco a poco. Si la vista no me falla –ni la atribución de edad– incluye a alguna adolescente. Delante de nosotros va un chico que ha subido hasta aquí a pelo, esto es, sin asegurarse. Mi compañero aprovecha y me sigue grabando, justo donde hay un tramo vertical de grapas y un paso horizontal en el que es preciso colocar el pie en una diminuta repisa. La vida comienza ahí donde termina tu zona de confort. Si permaneces en tu zona de confort no irás muy lejos –sentencia. A lo que yo le propino: El miedo es aquello que te mete temor, que te impide avanzar. Nosotros, a pesar del temor, a pesar de las inseguridades, estamos avanzando, estamos siguiendo adelante. Nunca os dejéis vencer por el miedo. Si el miedo te atenaza, tu vida estará acabada. Esta última frase lapidaria le parece brutal, le he dejado patidifuso jajaja. Todo lo que pudiera añadir sería un anticlímax.
Nada más superar este primer tramo, que como he dicho es un gran espolón rocoso, aceleramos el ritmo de camino al segundo: son unos cinco minutos de caminata primero por un prado y luego por el monte. Esto nos permite alcanzar al numeroso grupo que nos precede y que nos dejen pasar y tengamos vía libre para afrontar el segundo tramo, un kilométrico flanqueo por las “Baumes Corcades” que dan nombre al itinerario, que presenta en su variante opcional un puente nepalí de 68 metros de longitud, dicen que el más largo de Europa –desconozco si es así–. Jorge lo acomete y yo, desde abajo, lo grabo aparentemente suspendido en el cielo, desafiando la naturaleza humana, mientras cito otra frase que me he traído anotada, esta atribuida a Frank A. Clark: Sin encuentras un camino sin obstáculos, es probable que no lleve a ninguna parte.
Una vez reagrupados, dejamos en la libreta que hay en el buzón metálico constancia de nuestro paso y terminamos el kilométrico flanqueo –el adjetivo es literal– hasta plantarnos en la variante de la Tosquera, inaugurada en 2006, donde se encuentra el tramo de l´Esperó, catalogado como muy difícil. Desde enfrente, grabo a Jorge acometiéndolo, es sobremanera fotogénico. En nuestro vídeo lo acelero y le meto una música sin derechos de autor de fondo que le da un toque cómico, como de película antigua. Jorge al verlo, según me dirá, le hará reír mucho jajaja. Aquí el año pasado participamos en un estudio de psicología en el deporte y nunca más volvimos a saber nada a pesar de que les escribí por si tenían los resultados, era precisamente sobre las emociones, como el miedo, y los recuerdos posteriores de la actividad.
En el prado, junto a unas vacas, grabamos lo que será la despedida del vídeo. También vemos varias terneras, hay que ver lo tranquilas que viven aquí. ¿Por qué extraña razón el ser humano se habrá complicado tanto la vida, la existencia? Frente al correr para no llegar a ninguna parte, estos rumiantes nos muestran que es posible vivir con parsimonia y de forma tranquila. El ganado bovino queda atrás y nos acercamos al tercer y último tramo de la vía ferrata, el más atlético, con varios techos y una escalera metálica que facilita la superación del primero. Como Jorge apareció en el vídeo anterior superando el techo del Resistent, hoy me toca a mí. Y ante la cámara lo supero sin dificultad alguna. Sobre la barra de la escalera, me marco un bailoteo: La vida es una cuestión de equilibrio.
Arriba del todo, en lo alto del Turó de Puigsagordi (986m), comemos al borde del risco con los pies colgando y buenas vistas. En Centelles repican los tambores, como he comentado están de fiesta. En el campo vemos al grupo de la visita guiada en el que está Alba, a vista de pájaro. Yo asistí en una edición y nos llevaron a lugares relacionados con las brujas. En Centelles está documentada la quema de algunas en la Edad Media. Jorge me da galletas de chocolate Príncipe –yo trabajé en la fábrica de la Lu, en Granollers, donde estaban calentitas recién hechas, le comento– y yo le doy un pedazo de mi bocadillo de queso. Un néctar de piña y uvas nos quita la sed. Quietud y paz. Y la satisfacción del reto cumplido, del trabajo bien hecho. Como decía Aníbal en la serie El Equipo A: Me encantan que los planes salgan bien.
Recuerda que puedes visitar mi canal http://www.youtube.com/felizexito y suscribirte si es de tu interés :-)